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El maridaje entre antigüedades y "stock" llena las calles de Estella

21 ANTICUARIOS MOSTRARON OBJETOS QUE LLAMARON LA ATENCIÓN DE LOS PRESENTES

El maridaje entre antigüedades y "stock" llena las calles de EstellaFoto: c. solano

estella-lizarra. La feria de antigüedades y la de oportunidades llenaron de público las calles más céntricas de Estella-Lizarra. Así, a las 10.30 horas, el género ya estaba expuesto y durante el día fueron miles y miles las personas que se acercaron a mirar y a comprar diferentes objetos y es que ayer en la ciudad del Ega se podían adquirir desde armarios de antaño o vestidos de seda antiguos hasta la última tendencia en ropa de verano.

Ésta es la cuarta ocasión en la que convergen las dos ferias, en una iniciativa de la Asociación de Comerciantes, Hostelería y Servicios y parece que el maridaje entre los objetos de antaño y la moda de este pasado verano funciona y muy buen a razón del público que atrajeron.

Hasta Estella se acercaron anticuarios procedentes de lugares muy diversos como las cercanas, Guipúzcoa, Vizcaya o La Rioja u otros llegados desde más lejos como de Alicante, Madrid o Valladolid. En total, fueron 21 los profesionales que se acercaron a participar en la feria de antigüedades y almonedas.

En la plaza de la Coronación y con un extenso puesto se encontraba Enrique Escoin, que por tercera vez participa en la feria. Escoin, que llegó desde Castellón, tenía el género dispuesto en tres grandes grupos. "En una mesa tengo los objetos de 20 euros, en la otra los de 10 euros y en otra las cosas un poco más caras", explicaba. Este anticuario señalaba que en Estella se venden objetos, pero no muy caros. "El primer año traje el mejor género y no vendí. Sin embargo ahora muestro otro tipo de objetos más económicos y se venden bastante bien", señalaba. Desde un poco más cerca, desde Tudela, llegó Juan Manuel Alba junto con su mujer Ana Gil. Ésta explicaba que ha participado en todas las ferias que se han organizado en Estella y señala que los objetos suscitan interés. "Por ejemplo, mucha gente observa los muebles antiguos, pero lo que más se vende son otras cosas más pequeñas", señalaba y explicaba que participar en las ferias de Estella es agradable.

acercar el producto El anticuario local, Francisco Lisarri explicaba que estas ferias sirven también para acabar con los falsos estereotipos. "Muchas personas no entran en las tiendas de antigüedades porque piensan que todo es caro. Con la feria se puede acercar el género al público y muchas personas se dan cuenta de que hay precios de todo tipo", explicaba y señalaba que también es una buena manera de darse a conocer. "Es una forma de promover el negocio. También beneficia al público porque muchos preguntan sobre determinados objetos y les explicamos su historia", señalaba. Su compañera, Angélica Maltés añadía que con esta feria se sigue con la tradición comercial y de anticuarios que ha tenido y aún persiste en la ciudad del Ega.

Mientras los anticuarios mostraban su género, los puestos que 31 comercios de la ciudad sacaron a la calle para acercar los productos a los consumidores no paraban de recibir visitantes. Entre ellos había una importante diversidad de sectores, como el textil y el calzado, tanto de adultos como de niños; el de hogar; la hostelería, que también colaboró, e incluso una tetería.

Entre los comerciantes que participaron en la iniciativa se encontraba Patxi Ugarte, propietario de Mural. Ugarte señaló que la venta de productos textiles y para el hogar había ido bien durante la feria. "Se vende bastante y tal vez sean las camisetas el producto con más éxito", señalaba y explicaba que el buen día que hizo ayer en Estella favoreció notablemente el transcurso de la feria.

Maxi Ruiz de Larramendi, de la tienda Cipri-Hiedra, señalaba que la mañana había sido muy ajetreada. "Está viniendo mucha gente. Además, entre ellas, personas que no entran a la tienda normalmente. Con los puestos en la calle se consigue eso, que más personas conozcan los productos", señalaba y añadía que se había producido también un importante flujo de personas que entraban en el comercio. "Eso también se ha notado", señalaba.

fin de rebajas Con la feria del stock, los comerciantes de Estella-Lizarra cerraron así las rebajas de verano y ahora ya tienen todo listo para la próxima campaña. Esta iniciativa, que se celebra dos veces al año, tiene por objetivo precisamente promover el comercio de Estella-Lizarra, además de consolidar a la ciudad como una localidad que va adquiriendo peso en el calendario de las ferias de anticuarios.

Con el cierre de la feria de ayer, la Asociación de Comerciantes ya está comenzando a programar otras actividades como la semana gastronómica, el día del comercio, la feria de San Andrés o la campaña de Navidad.