MUTILVA. A falta de los últimos retoques de la obra. Así se encuentra el nuevo ayuntamiento del Valle de Aranguren, ubicado en la plaza Mutiloa de Mutilva, que está ejecutando ACR por 2.289.560,29 euros (sin IVA). El proyecto, redactado por los arquitectos Carmen Lagunas Rozas, Sara López Lagunas y Carlos Ortega Roldán, destaca por integrar en su conjunto la iglesia de San Pedro, como una seña de identidad del "antiguo Mutilva". El resultado, apunta el alcalde, el independiente Manolo Romero (CPVA), es un edificio "muy transparente, sencillo de entender, muy cercano y de funcionamiento dinámico. Se ha primado que el diseño sea muy funcional y que esté al servicio del ciudadano", así como que "sea sostenible a futuro y eficiente energéticamente". Será a final de año cuando entre a funcionar la futura sede municipal, si bien los vecinos podrán conocerla antes en una jornada de puertas abiertas.

El acceso principal al inmueble, que tiene forma de U, es desde la plaza Mutiloa, si bien también existen otros tres accesos que facilitarán el hecho de que los distintos departamentos puedan tener horarios diferentes y no resulte necesario, para ello, abrir todo el edificio. Este se divide en dos partes: por un lado la iglesia, que en su planta baja acoge la sala de usos múltiples, donde se podrán celebrar bodas civiles y actividades socioculturales y que cuenta con acceso propio desde el antiguo atrio; y en la primera planta se encuentra el salón de plenos, cuyas lámparas blancas destacan dentro de un espacio recubierto de madera.

Una vez que uno entra al vestíbulo principal desde la plaza Mutiloa, cuya redacción del proyecto de urbanización ha sido adjudicada a ByE Arquitectos, puede encaminarse al salón de usos múltiples, por la izquierda, o al área administrativa, a la derecha. En esta zona estarán la oficina de atención ciudadana y los despachos del ingeniero, del aparejador, del interventor, del secretario y de alcaldía. En la primera planta, además del salón de plenos, se situarán los servicios sociales, la atención al público de los alguaciles, la técnico de Euskera, la de Medio Ambiente y salas de reuniones. En la segunda planta se ubican dos terrazas de cubierta vegetal y una serie de salas de reuniones que podrán ser utilizadas por los colectivos del Valle. Finalmente, en el sótano están el archivo, el almacén, los cuartos de instalaciones (telecomunicaciones y cuadros eléctricos), la sala de calderas y los vestuarios de los alguaciles.

altruismo Sin embargo, si algo llama la atención al entrar al consistorio son los vinilos que dan privacidad a las paredes de vidrio de los despachos. Se trata de paisajes de Aranguren pintados por el artista Pedro Salaberri. "Vivo en el valle y de siempre me ha gustado muchísimo. Cuando vi que hacían el nuevo ayuntamiento me ofrecí a colaborar si podía ser de alguna utilidad. Tras ponerse en contacto conmigo la arquitecta, lo cual agradecí, visité el edificio con ella y le propuse hacer algo para que el público que entrara pudiera reconocerse colocando vinilos para dar privacidad a los despachos", explicó. En esta línea, expuso que los instalados en la planta baja son paisajes de verano; los de la segunda, primaverales; y los de la 3ª, son más azules, pensados en el invierno y la noche. El objetivo, reiteró Salaberri, es que "funcione y la gente esté cómoda, que resulte agradable". El alcalde agradeció su trabajo altruista, si bien el artista le restó importancia diciendo que es su manera de colaborar: "Hay otros vecinos que llevan los equipos deportivos", por ejemplo.

Ahora, al acabar este proyecto, demandado por vecinos y trabajadores municipales, Aranguren "culmina todas las infraestructuras y servicios necesarios para una administración cercana al ciudadano", poniendo el broche "al buen trabajo realizado durante muchos años", concluyó el alcalde.