sorauren - "La idea surge entre varios vecinos del Valle de Ezcabarte viendo cómo está la situación económica, que hay mucha gente en el paro y que el sistema actual no da muchas oportunidades para sacarse las castañas del fuego, y tras constatar que hay muchas personas que tienen mano y capacidad para hacer cosas, pensamos en hacer un mercadillo en el que, entre gente del valle, podamos intercambiar artesanía, productos de alimentación... y que repercuta en la economía local", explicó ayer Andrea Bella, una de las impulsoras. Un mercadillo social y artesano cuya primera edición se celebrará el próximo domingo, de 10.00 a 15.00 horas, en la plaza de Sorauren.

Además de impulsar la economía local, intentando generar para los habitantes de este municipio compuesto una fuente de ingresos alternativa, este proyecto tiene un marcado carácter solidario. En este sentido, Bea Ferrández, otra de las promotoras, apuntó que en las asambleas acordaron que "un mínimo de un 5% de la recaudación se reinvertirá en las familias de la localidad que lo necesitan". No obstante, todavía no han concretado cómo se dispensará esta donación, si bien contarán con la coordinación de los Servicios Sociales de Villava-Atarrabia. Bella, desempleada desde el pasado enero, se mostró partidaria de, en lugar de proporcionarles productos, enseñarles "una forma de salir adelante". Así, si una familia requiere alimentos, igual "se puede montar una huerta en auzolan comprando las plantas en una tienda de Arre; ayudarles, pero que ellos sean capaces de ser autosuficientes", indicó esta residente en Sorauren que el domingo pondrá a la venta los jabones, pomadas, ungüentos y cremas que aprendió a elaborar en los cursos de cosmética natural del Consistorio.

Jesús Ángel Eslava expuso que intentan "hacer algo no cerrado, pero que pueda subsistir dentro del valle. Hay muchos servicios que no se prestan: no hay nadie que haga jabones, que venda hortalizas cultivadas por él mismo... Intentamos crear una economía que no dependa de cosas externas tanto como ahora". Y es que este vecino de Sorauren, que forma parte del grupo de talla de la localidad y que también participará en el mercadillo, se considera "cada vez más antisistema; algo está mal cuando en el mundo hay tantas diferencias, tantas desigualdades. No vamos a cambiar el mundo porque cuatro personas puedan vivir y trabajar en el valle, pero se puede hacer que ciertas personas despierten".

variedad Los 18 puestos del mercadillo, que estarán a cubierto, son de habitantes de Ezcabarte y en ellos habrá desde artesanía en cuero y madera de boj, hasta productos vegetarianos, pasando por artículos de lana, cuero, ropa, pintura, muñecas, restauración, reflexología podal, tulipas de cera, goma eva, pelotas... Entre las tiendas, estará la de la ingeniera Bea Ferrández, que anteriormente trabajaba en una bodega: "Yo restauro, reutilizo. Cuando me quedé en el paro empecé a formarme y a ir haciendo cosas en casa. Cuando me enteré de este proyecto, me gustó la idea, que sea algo vecinal y que la gente se involucre de esa forma, y que luego reporte algo para el valle, aunque sea una cantidad pequeña", señaló refiriéndose a la donación. Para Ferrández esta iniciativa supone "una alternativa", un trabajo que le gusta y que puede proporcionarle un "aporte extra", aunque tiene "la suerte de que, si no trabajo, puedo seguir viviendo".

Por su parte, Laura Goñi manifestó su ilusión por esta "oportunidad". Trabajadora de la limpieza desde hace seis años, hace año y medio comenzó a crear casas sobre tejas utilizando pasta de modelar. Mientras mostraba uno de sus trabajos, que reproduce una vivienda de Ziga, dijo que "si gustasen las tejas y creciese la demanda para mí sería muy grande, porque me encantan las manualidades. Soy feliz con eso y ojalá en el futuro pudiera dedicarme a ello".

La iniciativa vecinal, que ha contado en todo momento con la implicación del Ayuntamiento y de los Concejos, también recibe el apoyo de personal voluntario. Entre ellos, se encuentran Isabel López y Cristina Lusarreta, que no dudaron en sumarse para colaborar. El hijo de Lusarreta, Iker Martínez, también instalará un puesto de cuero y artesanía de madera. "Le gusta y empezó a hacer cosas para amigos. Tiene una huerta en la que ahora ha empezado a plantar y ha puesto gallinas. Su idea es poder vivir de eso", señaló.

También pondrán puestos Gaizka e Iratxo Baquedano, Laura Goñi, Fernando Pildado, la Fundación Gemma Maitia, Rubén Platero, Iosu Zudaire, Mikel Olleta, Julio José Fernández, Nerea Jiménez, Elena Dishyna, Desiré Berrio, Irantzu Baltasar y Ioseba Rodríguez. La asociación Ingeniería sin Fronteras organizará un taller para sensibilizar a los niños sobre la soberanía alimentaria y el restaurante Elordi cocinará migas y hará una demostración de bombones "al estilo Máster Chef Junior".

Mientras resaltaban que la iniciativa les ha permitido conocerse, desearon que el domingo el tiempo acompañe para que acudan muchos compradores, porque quieren darle continuidad y que sea itinerante. "Lo ideal es que fuese un valle autosuficiente", afirmó Bella, a lo que Eslava añadió: "Sería bonito convertirse en un ejemplo que inspire a otras zonas y vayamos volviendo a lo que poco a poco hemos sido".