tudela. Lo que hoy es el paseo del Queiles era un descampado de tierra y matorrales hace cuatro décadas, aunque el río Queiles, a mediados de los años 70, ya estaba tapado por una cubierta de cemento. Diez años después el reconocido arquitecto tudelano Rafael Moneo diseñó detrás de la plaza de los Fueros un amplio espacio peatonal que se ha convertido en una gran zona de esparcimiento y recreo. Foto: cedida