la asociación GAyTA (Aula de Gaita y Tambor de Estella-Lizarra) ha sacado a la venta un trabajo que, bajo el título Música para Gigantes, sirve para conmemorar los treinta años de la enseñanza municipal ininterrumpida de gaita en la Escuela Julián Romano, iniciada en 1983 entonces como academia. En la grabación del CD, que se realizó a finales de 2013, han participado 27 músicos-gaiteros y tamborreros de todos los niveles y con edades comprendidas entre los 6 y los 65 años. “El disco es un fiel reflejo de la realidad de la asociación en estos momentos”, explican dos de sus impulsores, Salvador Martínez e Izar Martínez.

El trabajo está dirigido a todas las comparsas de Gigantes y en general a todos sus seguidores, “aunque especialmente a los niños, que son los que le sacan chispas”, subraya Salvador. Y su repertorio es también variado, con pasacalles, rigodones, murgas, marchas o jotas. El diseño del disco es de Pedro Irulegui, mientras que Olaia Sánchez, también de Estella, ha sido la técnico de sonido.

El CD cuenta con 23 pistas y, tanto como el resultado final, valoran el camino andado por los participantes, que se prepararon a fondo, ensayando muy duro para la grabación. “Ha quedado un trabajo muy digno”. Lógicamente, hay piezas más sencillas y otras más complicadas, interpretadas según el nivel de cada uno. “Pero la gente se sorprendería si supiera las pocas veces que tuvieron que repetir la grabación los más pequeños”, apuntan.

Música para Gigantes se vende a 12 euros y puede adquirirse en varios establecimientos de la ciudad, como Urko Musical, Musical Zugasti, Armería Garagarza, Librería Ino... Incluso a través de los propios participantes. Se han realizado 500 copias, aunque ya están pensando en una reedición.

En este trabajo han participado, con la gaita: Brezo Baños, Diego Jiménez, Juan Carlos Duñabeitia, Amaia Esparza, Carlos Garagarza, José Manuel Garagarza, Juan Jesús Garde, Ikerne Huértanos, Izar Martínez, Salvador Martínez, Argider Ongay, Iratxe Okariz, Juan Ignacio Peñalva, Juan Cruz Ripoll, Arantza Troncoso e Itxaso Valencia. Y con el tambor: Unai Esparza, Mikel Garagarza, Imanol García, Aitor Gil, Miguel Jordana, Raúl Mercero, Gaizka Okariz, Andoni Okariz, Elixabet Ripoll, Gorka Sarasa y Jorge Valencia.

CASI 50 ALUMNOS La asociación GAyTA cuenta con medio centenar de socios más unos 170 socios de número, gente que a lo largo de estas tres décadas ha estado vinculada con la gaita de Estella y el tambor, aunque la inmensa mayoría ya no practica. “Para la mayoría ha sido una afición, aunque hay unos pocos, como es mi caso, que hemos hecho de la gaita una profesión”, comenta Salvador, para quien este instrumento tan estellica es “un tesoro”. “Hay documentación que demuestra que se tocaba, al menos, en el siglo XVI”, dice.

Tanto él como Izar destacan la importancia de contar con una escuela de gaita pionera en el Estado al estar tutelada desde su inicio por el Ayuntamiento, primero como academia, y después, con la llegada de la LOGSE en 1993, como parte del currículo de la Escuela.

Para este curso la cifra de alumnos es espectacular, ya que cuentan con unos 48, casi el doble que el año pasado. En ese aumento de inscripciones ha tenido un efecto clave, sin duda, que desde hace ya tres años se incluyesen en la Escuela unos pioneros estudios de iniciación de gaita y tambor para alumnos de 5 a 7 años. “Para ellos es como un juego, pero poco a poco van acercándose al instrumento, aprenden a limpiarlo y cuidarlo, la disciplina de ir a clase... Y para el tercer trimestre ya saben tocarle al abuelo el Cumpleaños feliz o el himno del Izarra”.

Claro que, para eso, también desde la asociación han conseguido construir lo que ellos llaman gaitas txikis, es decir, adaptadas perfectamente para los más pequeños . De otra forma, hubiese resultado imposible que las hicieran sonar a esas edades. Izar destaca también que el perfil de los alumnos ha ido cambiando, y cada vez hay más mujeres que se decantan por aprender a tocar la gaita, aunque, eso sí, el tambor suele ser cosa de ellos todavía. Por eso, creen que el futuro del instrumento está asegurado. “Al menos nadie podrá decir que no se le brindó la oportunidad de aprender, incluso con 5 años”.

Y no solo a los vecinos de Estella, ya que por la Escuela han pasado alumnos de otros muchos sitios: Arnedo, Cervera del Río Alhama, Bilbao, Azkoitia, Pamplona, Eibar, Falces?. “Son gente que podría haber aprendido perfectamente en otros sitios, pero querían hacerlo en Estella, y venían una vez a la semana a recibir clases. El hecho de tener una escuela municipal, las garantías que hay?, todo eso les animaba”. A día de hoy son once los niveles de gaita que se ofertan, al margen de la iniciación.