Episodios municipales
Osea que estábamos en lo del “decíamos ayer”..., aquello de la plaza hecha un asco y del edificio hecho (deliberadamente, alevosamente) otro asco más, en la mitad-mitad del pueblo para pasmo y fascinación de visitantes, que los de casa no usamos (baztandarra ttuku-ttuku) alzar la voz contra el régimen en época ninguna y aquí no se retrata ni san Apapucio (patrón de las gallinas muertas, según) y a quien algún siglo de estos tenemos que traer aquí. Pero bueno, “no perdamos la perspectiva”, como decía la jefa del café de La Colmena, doña Rosa, la gran actriz María Luisa Ponte, y vayamos a lo nuestro.
Pues que no hay jayeres (el dinero, el parné) dicen, lo que es absolutamente falso, incierto, palabrería hueca con la potra del euribor que se han encontrado y con lo que se pretende justificar lo injustificable, y venga a hacerlas tragar como ruedas de molino. Lo que no hay son ganas, voluntad, y que así luce más (el edificio) y refleja (parece) cómo somos o cómo se quiere que seamos: unos guarros. Lo de la plaza de los Fueros de Elizondo es la risión, si no fuera cosa de asco y de echar la pota, para muestra un botón la foto del paño que da ¡...a la Casa Consistorial nada menos!, que estaba cantado siendo lo que somos y viviendo lo que vivimos.
El caso es que la manía, sostenella y no enmendalla, les (nos) salió por la culata, porque ahí debía estar el Juzgado del que ya se sabe qué ocurrió con el archivo, y las oficinas de Deporte y Cultura, que se sepa la ruina del archivo histórico fotográfico que tanto costó recopilar, arruinados documentos y fotos por la riada del 4 de julio de 2014, que aún colea. Y el archivo histórico de Baztan que ahora se organiza con las humedades que tanto le benefician (¿?). Y se le pide al Gobierno un local para el Juzgado, porque “falta espacio”, no te digo lo que hay.
En curiosa coincidencia, el edificio abandonado guarda un muy notable parecido con la casa vacía que en Irun construyó Luis Vallet y donde vivieron y crearon juntos Jorge Oteiza y Nestor Basterretxea, y por donde circularon otras buenas gentes del grupo Gaur y de la Academia Errante. “Venía Oteiza, cogía un palo y comenzaba a marcar el lugar donde quería las ventanas, los balcones, las aberturas y las distribuciones. Por esto no hay dibujos”, explicaba el arquitecto Vallet.
La casa vacía de Irun (cuyo Ayuntamiento va a restaurar), igual que la de Elizondo, es un “cubo” en blanco y negro en el que “sobre pilares se genera un espacio en planta baja que se abre a la calle y se prolonga visualmente”. “No tiene función específica, pero es el espacio más singular (...) por su relación directa con la calle”. Allí nació su laboratorio de tizas, mientras preparaba su participación en la Bienal de Sao Paulo. Pero no sé de qué hablamos, con lo bien que nos viene para llenarlo de carteles y dejarlo para la ruina.
Apostador. Un apostador nato y neto piensa (dice) apartarse de la cosa y se lo comenta a un amigo: He decidido firmemente que no voy a hacer una apuesta más en mi vida. Escéptico, su interlocutor le responde: No te creo. A lo que el impenitente apostrofa: ¿Qué te apuestas? (Incorregible).
Don Braulio. Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Baztan, acta de sesión del 17 de junio de 2016: “Resolución 72/2016 por la que se aprueba el gasto y el expediente de adjudicación del contrato de asistencia y obra para la ejecución de la cubierta en el frontón municipal Francisco Joaquín de Iriarte de Elizondo. La Junta de Gobierno local ratifica la resolución” (sic). ¡Joé don Braulio, que está usted hecho un jovenazo, que ni sabíamos que se había cambiado de nombre, ingresado en el seminario y ordenado sacerdote, además de rejuvenecer un siglo! ¡Hombre, eso se avisa, que menudo lío cambiar ahora el nombre de su calle con la del sacerdote de Gartzain, y el del frontón y toda la pesca! Ahora, fieles a su Coronita siempre. (Fijo).
“crear, reinventar”
“Quien avanza creando algo nuevo, lo hace como un remero, avanzando adelante pero remando de espaldas, mirando atrás, hacia el pasado, hacia aquello existente, para poder reinventar sus claves”. “El pueblo que no tiene una poesía actual, una escultura actual y un teatro actual no tiene derecho a mostrar en público una herencia que no es capaz de continuar (y que no puede comprender”). (Jorge Oteiza Enbil, escultor, poeta, pensador, escritor y genio vasco superlativo, 1908-2003).