estella-lizarra - Aunque no figuraba en el orden del día del primer pleno tras las fiestas de la ciudad del Ega, el concierto que Manu Chao ofreció el pasado 10 de agosto en Los Llanos y que reunió a unas 18.500 personas centralizó ayer el debate. UPN, a través de su portavoz, Javier López, preguntó en primer lugar cuál ha sido el coste final del evento para la ciudad. El concejal de Festejos, Regino Etxabe (EH Bildu), explicó que supondrá un gasto de menos de los 60.000 euros previstos en la modificación presupuestaria, ya que, aunque hubo un desvío en gastos, -hasta cerca de los 72.000 euros-, con los ingresos que se obtendrán de las barras, todavía sin cerrar, bajará de 60.000.

“Cuando tengamos los datos definitivos los daremos, pero por ahora puedo decir que será menos de 60.000”. Además, apuntó que ha dejado un retorno en la ciudad importante. “Al margen de lo intangible en promoción, ya se han abonado 10.000 euros a las personas que trabajaron en las barras ese día, casi todas de aquí (unas 50). También se trabajó con distribuidores de aquí, una asesoría de aquí...”

La mayor crítica de UPN fue para EH Bildu, a quien acusó de utilizar el concierto como “propaganda política”, y habló de banderas y de “encapuchados en el escenario” y poniendo pegatinas en apoyo a los presos.

A esa crítica respondió el alcalde, Koldo Leoz (EH Bildu), quien se desmarcó totalmente de la acusación. “Hay gente que a iniciativa propia llevó banderas o consignas. Yo vi una de apoyo al pueblo saharaui, otra contra los desahucios, otra de Galicia... Cuando hay actos así, masivos, la gente aprovecha para hacer sus reivindicaciones. Pero son iniciativas particulares, no del Ayuntamiento. ¿Y cómo evitas eso? Lo único que autorizamos, y de acuerdo con el artista, fue leer un manifiesto de apoyo a los refugiados y contra la política europea en ese sentido”, dijo Leoz.

UPN, que reconoció el “éxito” en materia de seguridad y de asistencia al concierto (“aunque con más gente de fuera que de Estella”), volvió a incidir en sus críticas, asegurando que ciertos símbolos no son tolerables en eventos así. “Habláis de encapuchados en el escenario, cuando fueron los teloneros quienes decidieron que así fuera su puesta en escena y leer un comunicado a favor del euskera. Es cosa de ellos, no del Ayuntamiento”, añadió el alcalde.

Los regionalistas también se quejaron por la calidad del único espectáculo de fuegos artificiales y por suspenderse el encierro vespertino del miércoles, que, según dijeron, figuraba en “el programa oficial”, aunque en realidad solo en el borrador, ya que días antes de fiestas se cambió.

Ya en el orden del día se cambiaron algunas modificaciones en el pliego para adjudicar el coto de caza y se aprobó reclamar a la empresa Dornier una cantidad económica, previos informes, por “diferencias en las cuentas anuales presentadas”.

Tasas Escuela de Música. Se aprobó modificar un artículo de la ordenanza que regula los precios de la Escuela de Música Julián Romano para que las subidas se apliquen no este año, sino el curso 2017-2018.

Permuta. Desde 2005 quedaba por solucionar una demanda de una vecina que se quejaba porque al edificarse la Casa de la Juventud se ocuparon indebidamente unos pocos metros de su parcela (5,6 m2). Se aprobó un trámite para compensarle con una permuta.

Empleo Social. Se aprobó una modificación presupuestaria de 129.580 euros para poder ampliar el programa de Empleo Social Protegido gracias a la subvención de Gobierno de Navarra.

Modificaciones presupuestarias. Se aprobaron otras modificación presupuestaria, una relativa al Museo Gustavo de Maeztu, otra para la Asociación de Jubilados Ega y otra para el Club Ciclista Estella de 1.260 euros (el IVA de la ayuda por el Premio Induráin). En el caso de la asociación, se aprobó conceder una ayuda de 6.390 euros para la colocación de una puerta automática en su sede. UPN también la aprobó pero añadió que se crea “un precedente” y que se actúa en un local que no es de propiedad de la asociación.