tudela - La capital ribera votará “no” a que Gipuzkoa traiga 70.000 toneladas al año de basura para pretratar en El Culebrete. El anuncio ayer de Izquierda-Ezkerra de que se opondrán al acuerdo con el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa se convierte en una negativa mayoritaria de la ciudad de Tudela ya que cinco de sus 8 representantes son contrarios: I-E (3), CUP (1) y Tudela Puede (1). La importancia de esta decisión radica en que cada edil de Tudela representa a más de 4.000 habitantes, por lo que su voto vale más que el del resto de localidades.

En la asamblea (“órgano directivo supremo”) hay 28 representantes de las 19 localidades riberas, y cada una tiene un representante por cada 5.000 habitantes o fracción. Así, sólo Corella y Cintruénigo tienen dos representantes cada uno, y el resto uno, si bien el de Tulebras y Barillas valen alrededor de 100 habitantes cada uno. Pese a todo, la posibilidad de que salga adelante el preacuerdo se encuentra en la postura que adopte UPN.

I-E comunicó ayer que se opondrán, decidido por unanimidad en asamblea, y recordó el origen ecologista de la coalición y de las dos formaciones (Batzarre e IU). “Pensamos que este preacuerdo no encaja en la filosofía del Plan de Residuos de Navarra (PGRIN), que recoge la economía circular, la lucha contra el cambio climático, la prevención, la recogida selectiva, la separación y la optimización”, señaló Olga Risueño, concejala de Medio Ambiente y vicepresidenta de la Mancomunidad. “Entendemos que una correcta gestión de residuos no es la que transporta residuos de una zona a otra alejada para solo pretratarlos y llevar la fracción orgánica a una tercera zona. Tampoco encaja en el Plan Energético porque aumentar el trasiego de vehículos pesados, incrementando la contaminación atmosférica en una zona que es ya de por sí la de peor aire de Navarra”.

El alcalde, Eneko Larrarte, y la concejala Risueño defendieron que la prioridad de la Mancomunidad debe ser “profundizar en la mejora de las instalaciones antes de añadir más actividad al conjunto”. La responsable de Medio Ambiente puso en valor el papel del presidente de la entidad (Tomás Aguado) desde que ha entrado: “En un año ha hecho un gran esfuerzo por mejorar la situación, cosa que valoramos y que agradecemos públicamente. La planta tenía una sanción administrativa y uno de los puntos era el sellado del vertedero que estaba por hacer desde 2008”. Desde I-E señalaron las propuestas sobre las que van a seguir trabajando dentro de la asamblea de cara a mejoras en la Mancomunidad, “realización de auditorias externas para identificar la situación actual, plan para alinear la propia gestión de la planta con los planteamientos del nuevo PGRIN (trazabilidad, mejora del porcentaje de reciclado, quinto contenedor y campañas de concienciación), implementación de sistemas de seguimiento de qué entra y qué sale y cambios en la estructura de la Mancomunidad para un mejor seguimiento y control de los servicios y rendición de cuentas a los ayuntamientos mancomunados”.

Larrarte contestó a UPN, que durante estos días ha criticado a I-E por su postura en este tema. “Es una hipocresía infinita las críticas vertidas por UPN. Es el máximo responsable de las deficiencias de la Mancomunidad y El Culebrete. Dejó la planta con sanciones, inversiones pendientes y sobre todo concebida para tratar basura de fuera de la Ribera (el 60% viene de fuera). No entendemos algunos de los calificativos que se nos han hecho cuando no tenemos la competencia, no nos habíamos posicionado y cuando son ellos quienes han mantenido la responsabilidad de la presidencia de la Mancomunidad”. Además indicaron, respecto a las críticas de la CUP, que “se han incurrido en errores y medias verdades para deslegitimar”.

Larrarte y Risueño señalaron que desconocían cuándo se va a convocar la asamblea ni si se va a hacer, “aunque así aparece en el borrador del convenio”. Igualmente indicaron que deben reunirse para saber si acudirán a la concentración del sábado aunque indicaron que militantes si lo harán a título individual.