VALLE DE EGÜÉS. Desde Aterpeak, proyecto desarrollado por Fundación Ilundáin-Haritz Berri con ayuda del Ayuntamiento, han hecho balance tras las actuaciones de 2016 para habilitar viviendas a rapaces, realizar el control biológico de plagas y fomentar el voluntariado y la sensibilización ambiental. En total se han colocado 24 cajas nido para aves como el autillo europeo (Otus scops), cárabo común (Strix aluco), cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), lechuza común (Tyto alba) y mochuelo europeo (Athene (Otusscops)(Strixaluco)(Falcotinnunculus)(Tytoalba)(Athenenoctua)

En los últimos años la lechuza común ha dejado de ser común. Ya no se observa ni se escucha en la mayoría de localidades del valle. En Egüés un acuerdo con los párrocos de las iglesias ha permitido colocar cajas nido en aquellos campanarios que carecen de oquedades que pueda emplear la lechuza para su reproducción. También se retiraron las redes y mallas metálicas colocadas para evitar la entrada de palomas. En el proyecto han participado las parroquias de Eransus, Ustárroz, Ibiricu y Elía, y este año lo hará también la de Ardanaz y se revisará la iglesia y ermita de Badostáin.

Tras el seguimiento y revisión de las cajas para lechuzas, únicamente se ha localizado una pareja reproductora en una de las parroquias. Allí, las familias que conviven con estas sigilosas vecinas las cuidan con mimo. De hecho fueron los propios vecinos quienes retiraron las redes del campanario para que entraran las lechuzas. Con sus egagrópilas recogidas (bolas formadas por restos de pelo y huesos no digeridos que son regurgitadas) se ha realizado un pequeño análisis de presencia de micromamíferos en estas zonas. Han aparecido más de 10 especies de roedores (ratones o topillos) e insectívoros (musarañas, musgaño...).

mochuelo y cernícalo Las cajas nido de mochuelo europeo y cernícalo vulgar colocadas en lindes entre campos de cultivo tuvieron una tasa de ocupación superior al 45%. También se realizó un importante esfuerzo para colocar en regatas y barrancos del valle (Sarriguren, Badostáin o Sagaseta) hogares para autillo europeo, la menor de las rapaces nocturnas de la península. El 20% de las cajas fueron utilizadas por el autillo para su reproducción, y biólogos y anilladores científicos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, junto con voluntarios de Aterpeak, anillaron a sus pollos.

“En este primer año de seguimiento de cajas nido se ha logrado un porcentaje de ocupación importante, confirmando el método como útil y eficaz, mejorando las probabilidades de recolonización de especies en zonas degradadas y deterioradas, y como una herramienta más para el control biológico de plagas. Además permite la formación e implicación del voluntariado ambiental dentro del Valle de Egüés”, opina Leticia Romeo, bióloga y coordinadora voluntaria de Aterpeak.

vecinos implicados Mikel Etxarte, concejal de Medio Ambiente del Valle de Egüés (Geroa Bai), además de la labor de los voluntarios, ha querido agradecer la implicación directa en el proyecto de vecinos como Javi, de Ibiricu, que abre la puerta de la iglesia, puso paja en la caja “para que la lechuza esté cómoda”, y periódicamente la visita y ve si se ocupa. “¡Ojalá llegue y se reproduzca allí!”, dice Mikel. Ya hay egagrópilas que demuestran que la caja ha comenzado a usarse.

También menciona la labor de José Ignacio, “una persona comprometida y con gran conocimiento de las rapaces, su alimentación y cuáles le favorecen como agricultor que es” o las de las dos familias de Ustárroz, ambas con dedicación agrícola, “que quitaron las redes de la iglesia para que las lechuzas pudieran entrar y salir, y el único lugar con reproducción acreditada, que tal vez sea la fuente para que se extiendan a lo largo de la zona norte del valle”, asegura.

Los jardineros Diego o Txus, “que en sus ratos libres acuden como escalador en altura a colocar cajas, cuando no se puede en horario de Jardines”, son otras personas de las que se acuerda Etxarte en un proyecto que sigue adelante. - M.B.

Voluntariado. Una decena de voluntarios han participado en 2016 en el control biológico de plagas a lo largo del ciclo de las cajas nido (colocación, revisión, anillamiento, limpieza, etc...).

Planes en 2017. Una vez puesto en marcha el voluntariado ambiental en el valle, la intención del Ayuntamiento es ofrecer este proyecto. Hay prevista una charla informativa abierta a la ciudadanía y un taller de formación para interesados. Se completarán las cajas nido de lechuza en Ardanaz y Badostáin, dos para cárabo en Sagaseta-Egubalti y dos para cernícalo en el norte del valle. Se anillará a los pollos y adultos de las cajas, análisis de egagrópilas, etc.