Zubieta: Un molino de mil muelas
Zubieta, villa navarra del histórico valle de Doneztebe, ahora Malerreka, destaca por su patrimonio geográfico y folclórico; mas hay otro valor que debe conocerse bien: su molino
El molino aúna un patrimonio industrial vivo y un lugar museístico. En realidad, se puede denominar a este lugar como el Ecomuseo Molino de Zubieta. Este molino harinero fue puesto en valor, rehabilitado y abierto hace casi 20 años (1998) por la sociedad de sus propietarios en acuerdo de cesión al ayuntamiento de Zubieta. En la visita al mismo, dirigida con claridad y práctica por el actual molinero, Edorta, se pone en marcha la maquinaria y se conoce la cadena de producción desde la captación del agua (es un molino hidráulico) hasta el envasado del producto. Sin duda, da una harina fina, aunque su procedencia, morfología y toque, demuestra que la variedad de la materia es resultado de los distintos laboratorios de cultivo que cada propietario instala en su campo, caserío y gusto. La experiencia in situ, nada de virtualidades, queda perfectamente rematada en la planta superior con una colección etnográfica sobre el laboreo, vida y folklore.
Historia Las noticias de este molino nos retrotraen al año 1874, año en que la villa pide permiso al consejo real para edificar el nuevo molino. Después de algunos dimes y diretes, el consejo concede el permiso y se ejecuta siguiendo el proyecto de obra de Joseph de Ayoroa (Pamplona, 13 abril 1785). El dintel de piedra de la entrada atestigua con claridad su año: 1785. En 1800 una enorme crecida del río Ezkurra arrasa la presa y la actividad del molino queda suspendida por más de un año. En 1863 Andrés Monreal adquiere el molino por 81.500 reales de vellón. Poco después se lo vende a Pedro González de San Pedro por 118.800. Y en 1867 Pedro González se lo vende a 82 porcionistas, que venían a ser las casas y familias de la villa. Ya en el siglo XX, en 1903 se realiza la instalación eléctrica y colocación de la turbina. Antes de la guerra civil, aparecen en las escrituras como propietarios 53 porcionistas. En 1966 se cierra la central eléctrica del molino. Sin embargo, en este lugar ya debió estar en funcionamiento un molino de makila en la Edad Media y se fue perfeccionando en los tres últimos siglos. Los primitivos rodeznos y ejes de madera fueron sustituyéndose por otros de metal. Y las piedras moledoras, conocidas como muelas, se dejaron de hacer por canteros locales y se comenzaron a traer de empresas industriales. La colosales muelas necesitan, tras alzarlas con grúas, ser picadas para no perder el dibujo que da eficacia al molido. Se jubilan por merma. Un buen número de ellas, descansan, ya impertérritas, decorando con ruda belleza la vía púbica zubitarra.
El Molino se Zubieta, Zubietako errota, es nuevo desde hace 232 años; se cree que sus predecesores datan desde una decena de siglos atrás. Quizá, por ser de siempre y de ahora, se le puede mentar como un superviviente de mil muelas.
Visitas. Horarios Miércoles a domingo de 11:00 a 14:00. Lunes y martes cerrado. Agosto: lunes a domingo de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00. Tfno. 948 45 19 26.