Estella-Lizarra. Son cerca de veinte años los que avalan el recorrido musical y folklorico del grupo de jotas Acordes Navarros. La formación ha querido este año echar la vista atrás y recoger todos los buenos recuerdos a través de la música; en concreto, realizando un recopilatorio de las canciones más populares con las que han amenizado las fiestas de la zona.
De Estella a La Ribera es el título del disco y hace referencia al origen de los seis miembros del grupo. Del lado de la Merindad de Estella provienen los dos músicos estelleses Óscar Hita Chasco, al frente de la guitarra, y Luis Miguel Clavería Ciordia, que toca el acordeón.
Las cuatro miembros restantes dan voz al disco y provienen de distintos puntos de La Ribera. Se trata de las joteras Mari Carmen Hernández, natural de Tudela, María Herrera, de Murchante, Natalia Martínez, proveniente de Ribaforada, y Sara Marín, de Buñuel.
“Después de tantos años hemos querido realizar esta grabación para tener un recuerdo de los buenos raticos que hemos pasado”, aseguró Luis Miguel Clavería.
“Deseamos que guste a las personas que lo escuchen”, añadió. Desde el grupo, señalaron que su intención es la de continuar publicando nuevas colecciones en el futuro.
De momento, De Estella a La Ribera, su primer trabajo discográfico, está compuesto por 17 temas. El variado repertorio incluye estampas navarras y rancheras, además de jotas solistas, dúos, mixtas y en grupo.
Los joteros destacan una estampa presentación con música del “maestro” Manuel Turrillas, cuya letra está compuesta por los propios miembros del grupo.
Fundado por los estelleses Óscar Hita Chasco y Luis Miguel Clavería Ciordia bajo el nombre de Temple Estellica, la andaduría actual de Acordes Navarros está marcada por las cuatro voces femeninas -forjadas en escuelas de jotas de La Ribera, como la de Raimundo Lanas de Tudela-. Las cuatro joteras destacan, según señaló el grupo, “por su extensa experiencia y sus premios, difundiendo la jota en países como Argentina, Chile, Japón o Francia”.
Por el grupo han pasado a lo largo de su trayectoria voces de más de una veintena de joteros y joteras que han difundido el género desde su Navarra natal hasta el País Vasco, pasando por Castilla y Aragón, además de en su Navarra natal.