altsasu - Emblema de Altsasu desde su instalación en 1994, la escultura que Joxe Ulibarrena realizó con la madera del viejo nogal de la plaza ha sido separada de la base para ser tratada con tolueno durante un mes. Esta medida forma parte del proceso de restauración que está llevando a cabo Elur Ulibarrena, hija del escultor, con la ayuda de dos artistas altsasuarras, Helena Santano y Koldo Arnanz, desde el pasado 16 de agosto. Y es que el deterioro de la obra era evidente y también la preocupación de muchos y muchas altsasuarras. No en vano, esta escultura se ha convertido en un lugar de referencia y de valor sentimental. Así, el Ayuntamiento decidió tomar cartas en el asunto y en los presupuestos de este año destinó una partida de 16.000 euros para la restauración.

Después de horas y horas de limpiar el exterior de las capas de aceite de linaza que se han dado durante estos años, impregnadas de polvo e insectos que ennegrecieron la escultura al tiempo que le quitaron volumen, ha llegado el momento de actuar en el interior para consolidar la obra y recomponer todas las partes que faltan, explica Elur Ulibarrena. Pero lo que ha encontrado ha sido mejor de lo que se esperaba. “Hay partes muy duras y otras muy ajadas, como corcho. Es preciso un trabajo muy complejo para intentar sanearla por dentro”. El mayor problema era separar la obra de la base de hormigón sobre la que se instaló, por lo que se realizó una especie de armadura que la soportaba a la hora de moverla y también posibilita su manipulación.

Se prevé que la escultura vuelva a la plaza a mediados de noviembre, recuperada su policromía y los volúmenes originales. “Hay muchas fotos. En el programa de fiestas de 1995 se decía que había 35 motivos pero hay más”, apunta la restauradora, al tiempo que recuerda que el exterior no es el mejor emplazamiento. “La idea a futuro es un panel explicativo que explique los elementos de la escultura”, observa Ulibarrena. - N.M.