Los pueblos del Pirineo confían en las medidas de discriminación positiva y que la calidad de vida logre fijar población
Las conclusiones del informe parlamentario pretenden ser una herramienta para el diseño del nuevo Plan Estratégico del Pirineo previsto a finales de este mes La Mesa del Pirineo y los colectivos sociales participantes en el análisis velan por el cumplimiento de los acuerdos adoptados de forma unánime
pamplona - Dicen en los pueblos pirenaicos que aún arrastran la resaca de aquel subidón del pasado 8 de noviembre, cuando el Parlamento por unanimidad dio luz verde al informe y las propuestas de la ponencia del estudio socioeconómico de los Pirineos Orientales. “Nos parece imposible haber llegado hasta aquí”, expresan sus agentes sociales y cargos electos.
Atrás queda aquella iniciativa y original campaña vecinal que pedía al Parlamento que pensara “cinco minutos” en el Pirineo antes de aprobar una ley. Era enero del 2107 y dos meses después, arrancaba en Ustés la primera reunión de trabajo. Hasta mayo de este año 22 sesiones conjuntas han dado como fruto un documento que se aprobó ese día, tras un debate amable con unánimes conclusiones. Partía del esfuerzo conjunto con base en la creencia de la urgente necesidad de abordar una intervención integral en la zona con la que el Parlamento se ha comprometido y que dejará en herencia al próximo Gobierno.
La firme convicción y el pálpito de ser un territorio vivo que se resiste a convertirse en postal llegó al Parlamento de un modo sin precedentes: con el impulso y el trabajo con tesón de los pueblos para implicar al Parlamento haciendo visible su realidad y con su mensaje muy claro: el de estar vivos, querer vivir y trabajar en ellos, y su mirada puesta en el porvenir, sabedores de que la singularidad de su territorio requiere una discriminación positiva para la igualdad de oportunidades.
Los Pirineos Orientales necesitan políticas diferenciadas adaptadas a su zona desde la propia legislación, favorables al territorio. Y no sólo el Pirineo, sino también aquellos valles que sufren acusada despoblación, por lo que la inversión redundaría en toda Navarra. Especialmente afectados por el fenómeno del despoblamiento (han perdido un 50% de habitantes en dos décadas con un media de 4 habitantes por km2), el envejecimiento y la falta de tejido productivo e industrial, la dificultad de relevo generacional en el comercio, la escasez de nacimientos, la precariedad del sector primario... son factores que hacen que vivir y trabajar en el Pirineo sea complicado.
Aunque cuenta con un importante atractivo y capital en materia de recursos turísticos, medioambientales y naturales, no garantizan éstos por sí solos su sostenibilidad económica y social.
Por todo eso, sostienen, el Pirineo Oriental necesita políticas que lo reactiven para que sus habitantes puedan seguir viviendo allí y gocen de los mismos derechos.
“La calidad de vida fijará población”, mantienen firmemente convencidos.
EN ZONA Cuatro días después, los políticos acudieron a los valles a presentar sus conclusiones y su intención de introducir el desarrollo del Pirineo en su agenda política.
“Nos propusimos desde el principio estar en sus agendas políticas, que dedicaran 5 minutos a la reflexión de cómo nos afectaba aprobar una norma y lo hemos logrado. Ha habido un trabajo conjunto y profundo y vemos que el dictamen recoge nuestras demandas en cuestiones vitales y que se están dando pequeños pasos en vivienda y educación. Esperamos que no se quede solo en palabras y que se recoja en el Plan Estratégico que esperamos ver pronto”, declara Rita Labiano de Bizirik Gaude (Salazar).
Sin perder de vista lo conseguido, Leire Remiro, de Pirinioan Lan eta Bizi (Aezkoa y Erro) mantiene que “este era un paso indispensable para seguir. Hemos cerrado una etapa con buenas sensaciones. La ponencia ha transmitido confianza y credibilidad. Ahora tenemos que seguir dinamizando y reivindicar para que no se quede olvidada en algún cajón”.
La despoblación no impide en Ronkal defender lo suyo y Silvia Calvo, de Txantxalan, califica el momento de histórico. “Las demandas han salido de los valles con gran implicación porque el Pirineo necesita medidas urgentes, pero también otras zonas rurales. Es un tema de voluntad”, opina. También lo cree Joseba Martínez, miembro de la Mesa del Pirineo, que expresa desde su optimismo realista la esperanza de que el próximo Gobierno implemente las recomendaciones de la ponencia y cree para ello el instrumento orgánico necesario. “Lo hemos dado todo y ya no hay vuelta atrás”, sentencia.
Confiar en el compromiso político. En los valles esperan poder pasar de la teoría, “que es muy buena”, y creen en el compromiso político unánime con la causa
a frase
silvia calvo “las demandas han salido de los valles”
En Roncal sienten también que el Parlamento ha escuchado al Pirineo y que se trata de un momento histórico y totalmente urgente.
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Sesiones de trabajo precedieron a la ponencia.