En 1914 la calle del Redín era una estrecha y solitaria callecita, que comunicaba el casco histórico de la ciudad con los baluartes septentrionales de la muralla y el paseo de ronda. Había pertenecido al barrio de la Canonjía en el siglo XIV, y en los siglos XVIII y XIX recibía el nombre de “calleja para la Muralla”, hasta que en 1861 recibió su nombre actual, en honor al pamplonés Martín Redín y Cruzat (1597-1651), soldado de los tercios de Italia, capitán de galeones, corsario... y misionero en sus últimos años de vida.

La imagen fue obtenida por uno de los pioneros de la fotografía en Pamplona, Agustín Zaragüeta (1859-1920), y nos muestra la calle en un día soleado. Puede adivinarse un grupito de gente que se acerca por la calle, pudiéndose distinguir dos curas con largas sotanas y sombreros negros “de teja”, un grupito de no menos de cinco niñas, y detrás un hombre alto que parece ir vestido de uniforme.

Hoy en día la calle del Redín constituye uno de esos rincones de la vieja Iruñea que apenas han cambiado a lo largo de los siglos, cosa que podemos comprobar a pesar de los 105 años transcurridos entre ambas fotografías. Pueden verse los mismos edificios de 1914, en general bastante bien conservados e incluso remozados. En cuanto al fotógrafo Zaragüeta, parece ser que se especializó en el retrato de los militares y quintos que se encontraban de guarnición en los cuarteles de la ciudad, por lo que Ignacio Baleztena le compuso la siguiente copla: “Joshé Miel de Zabaleta/ a Pamplona venir soldau/ y en casa de Zaragüeta/ con un puro se ha retratau”.

La semana que viene avanzaremos un centenar de metros, atravesando la calle hasta el otro extremo, y adelantaremos el reloj unos 6 años, para ver el aspecto que tenía zona desde el punto de vista contrario y a principio de los años 20. Os prometo alguna sorpresa...