burlada/burlata - Hay un total de 309 personas empadronadas en Burlada que demandan una vivienda en alquiler, una petición que, por desgracia, en muchos casos no es respondida. O, al menos, no como debería, teniendo en cuenta que el precio de los alquileres en el municipio ronda los 650 euros por piso, algo que ha llevado a muchas familias a verse en la obligación de vivir en habitaciones -en estos casos, la cifra ronda los 350 euros- “muchas veces incluso hacinados”. Son sólo algunos de los datos que se dieron ayer a conocer en la mesa redonda que la red Pobreza Cero celebró en la Casa de Cultura, a la que acudieron una treintena de vecinos interesados por la materia.

La cita fue presentada por Gema Santamaría, de Cáritas, que estuvo acompañada de Begoña Alfaro (Plataforma de Afectados por la hipoteca); María Ibáñez, técnica de Vivienda en el Ayuntamiento de Burlada; y Miguel Garrido, que fue presidente del Consejo de la Juventud de Navarra. Todos ellos intentaron contestar a una pregunta: “¿Existe derecho a la vivienda en Burlada?”. La respuesta no fue nada halagüeña ya que coincidieron en que, “aunque se han dado pasos”, queda mucho trabajo por hacer en este sentido.

Tal y como destacó Alfaro, según datos del Congreso General del Poder Judicial en 2018 se produjeron un total de 97 desahucios hipotecarios en Navarra, 255 en el caso del alquiler. En el último trimestre de 2019, 88 familias han quedado en la calle en la Comunidad foral. “Es cierto que durante la última legislatura ha habido mayor sensibilidad a la hora de abordar esta problemática pero hay más de 7.000 familias inscritas en el censo de solicitud de alquiler. El problema sigue vigente y el esfuerzo debe ser mayor”.

Ibáñez, por su parte, indicó que por parte del Ayuntamiento “el apoyo ha sido constante en cuanto a la sensibilización y fomento de la vivienda, independientemente del equipo de Gobierno. Pero la realidad a la que nos enfrentamos es compleja”. Explicó que en 2006 se creó una sociedad que promovió 476 viviendas en régimen de compra-venta, VPO en Erripagaña, que “se terminaron de vender en 2015 y cubrieron la demanda existente en Burlada. En el núcleo urbano hay previstas 280 viviendas protegidas aunque requieren de un planteamiento posterior que se alargará en el tiempo”, avanzó.

Parque municipal El Consistorio cuenta con un parque de 45 viviendas en alquiler, “algo a destacar en comparación con otros municipios”. Se han rehabilitado 7 durante la última actuación municipal y, de momento, 44 familias se encuentran en lista de espera.

El economista Miguel Garrido se encargó de poner el foco en la juventud, un colectivo que tiene cada vez más complicaciones para emanciparse, mientras que Gema Santamaría avanzó que en Burlada, con una población de casi 20.000 habitantes, los grupos de Cáritas de las dos parroquias están atendiendo a una media de 229 familias mensuales, que suman un total de 662 personas que reciben ayuda, de las que 230 son menores de 18 años.