PAMPLONA. Las obras de conexión hidrológica y mejora de hábitats en los meandros del tramo bajo del Arga, en Funes, avanzan hacia su tercera fase, con un proyecto en redacción que permitirá completar esta restauración fluvial, considerada "ejemplo de coordinación" entre administraciones ante el riesgo de inundación.
La coordinación entre la administración del Estado, a través del Ministerio de Transición Ecológico y la Confederación Hidrográfica del Ebro, del Gobierno de Navarra y del Ayuntamiento de Funes, además de las comunidades de Aragón y La Rioja, se están concretando en un tramo mejor adaptado a evitar inundaciones en el tramo bajo del río.
Así se ha puesto de manifiesto durante la visita que han realizado a las obras el director general del Agua del MITECO, Manuel Menéndez; la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual; la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, Itziar Gómez; el consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja, José Luís Rubio; la directora del Instituto Aragonés del Agua, Dolores Fornals y el alcalde de Funes, Ignacio Domínguez.
La primera fase de las actuaciones ya está concluida, la segunda está a punto de concluir en el denominado "Soto Sardillas", y ya está en redacción la tercera y última, informa el Gobierno foral que indica que se han invertido ya 8,3 millones de euros.
Tanto las instituciones del Estado como el Ejecutivo Foral se refieren a esta actuación como ejemplo y como propuesta piloto para futuras intervenciones coordinadas entre las Administraciones en el tramo medio del Ebro, a través de la estrategia Ebro Resilience.
Los trabajos ejecutados para la recuperación de los meandros del Arga han confirmado ya, según subrayan, su eficacia cumpliendo los objetivos de la actuación la reducción del riesgo de inundación y la mejora de los hábitats que permitan devolver al río, antes canalizado, unas condiciones cercanas a las naturales. La renaturalización se ha realizado de forma compatible con los cultivos agrícolas.
Al respecto apuntan que en los episodios de crecida ocurridos desde el comienzo de las obras, se ha comprobado el efecto positivo de recuperar la llanura de inundación, disminuyendo los niveles de los caudales en la zona urbana.
Además, los humedales que se han creado y los brazos que conectan el meandro de "Soto Sardillas" con el Arga se han convertido en una zona de hábitats fluviales apropiados para la presencia de visón europeo.
También se ha hallado una colonia de más de 200 ejemplares de náyades autóctonas del Ebro en el meandro de Soto Sardillas, en concreto de Anodonta anatina, Unio mancus y Potomida littorali, no inventariada hasta la fecha.
Junto con este proyecto, en el tramo medio del Ebro se están realizando otras acciones novedosas para la reducción de afecciones en tramos urbanos con el menor impacto posible, como los curages (permeabilización de grandes masas de sedimentos consolidados por la vegetación).
Actualmente se están ejecutando once en el tramo medio del Ebro: en Calahorra y Agoncillo (La Rioja), Azagra y San Adrián (Navarra), Novillas, Alcalá de Ebro, Sobradiel, Utebo, Villafranca y Pina de Ebro (Zaragoza).
También está en avanzado estado de tramitación el proyecto de adecuación morfológica y restauración ambiental del río Ebro en Alfaro (La Rioja) y Milagro (Navarra).
La renaturalización de la confluencia de los ríos Arga y Aragón se enmarca en el Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio Climático en España (PIMA-Adapta) y en el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación de la cuenca del Ebro (PGRIEbro).
En los trabajos en el meandro de "Soto Sardillas" se aplican novedosas técnicas de bioingeniería, recuperando la llanura de inundación, conectando los antiguos meandros con el cauce actual y creando pequeños humedales de lámina permanente similares a los que existían por estos sotos ribereños. Además, se ha mejorado la calidad de esta masa de agua con la retirada de fangos acumulados en el cauce abandonado y procedentes de un antiguo vertido.