Desde el grupo Izarra asumen la situación de estas semanas y apuestan por mandar un mensaje de tranquilidad porque, dicen, "aquí se están haciendo las cosas bien". También el servicio ha cambiado considerablemente y lamentan que las familias se hayan visto obligadas a vivir situaciones en muchos casos dramáticas. "Intentamos que todo se lleve a cabo de la manera más cercana posible. Quizás eso es lo más difícil porque muchas familias vienen tocadas, es una situación extraña porque ni siquiera han podido despedirse de sus seres queridos y eso genera mucho más dolor de lo habitual", explica el gerente, Mikel Idoate.

Ellos también han tenido que adaptarse a esta nueva situación y han puesto a disposición de las familias la posibilidad de llevar fotos, flores o cualquier tipo de adorno para la caja, "también vídeos, por si quieren tener el recuerdo. Intentamos que la familia se despida de la manera más digna posible".

Izarra se instaló en Navarra hace tres años y medio, cuenta con una quincena de empleados e instalaciones en Estella y Arróniz, Sakana, Bera, Elizondo y Santesteban, además de dos en Pamplona. Tal y como señala Idoate, las medidas preventivas que se están llevando a cabo en los funerales y la suspensión de los velatorios "son necesarias pero se tienen que tomar de manera humana y personal, y hay mecanismos. La realidad de Navarra, la de cada pueblo, cada entorno y cada familia, no es la misma".