- "El entorno rural y la naturaleza son espacios de confianza y seguros. Suponen una oportunidad extraordinaria para el turismo navarro", señalan Gema Urdanitz y Valentina Ormazabal, dos emprendedoras de Sakana que apuestan por el turismo rural sostenible, un modelo que consideran está adaptado a la nueva normalidad en un sector especialmente castigado. "En nuestro caso poco deberemos de variar nuestro trabajo. Continuamos apostando por un turismo personalizado, Kilómetro 0, de calidad y ecológico", afirman estas dos mujeres. Lo cierto es que, voces expertas hablan de cambios en el modo de viajar, sin aglomeraciones y a lugares más cercanos con experiencias diferentes.

"Ofrecemos acercar al viajero a la vida rural desde los ojos de los pastores, de los artesanos de nuestros pueblos, desde las tradiciones y las costumbres centenarias", destacan estas dos sakandarras, que ofrecen salidas a la carta o programadas para grupos reducidos de familias, parejas, colectivos, clubes, profesionales, colegios y empresas. Ambas regentan dos pequeños negocios. En el caso de Ormazabal, técnica de Turismo, son la casa rural San Pedroko bidea en Altsasu y la agencia de viejas receptiva Goazen Bidaiak, especializada en turismo de calidad sostenible y a medida del cliente. En el caso de Urdanitz es Casa Rural Nemesio, en Iturmendi, y una pequeña empresa Eduka Natura, dedicada a la educación y control medio ambiental. "La atención al cliente de una forma personalizada, guiándoles durante sus estancia por el valle, me llevó a formarme como auxiliar de Media Montaña y técnica deportiva de Nordic Walking. Ahora estoy estudiando para técnica superior de Control y Educación Medioambiental", apunta Urdanitz. "También asesoramos para la puesta en marcha, empuje o enfocar profesionalmente a personas que deseen comenzar alguna actividad relacionada con turismo rural sostenible", añade.

Al respecto, Urdanitz y Ormazabal explican que se trata de "un turismo personalizado que antepone el respecto con el medio ambiente, involucrando al viajero y haciéndole partícipe en todo momento para que se sienta como en casa". Asimismo, inciden que "el turismo rural sostenible aporta mucho más que unos días fuera de nuestra normalidad, es una manera de abrir los sentidos a los natural convirtiéndose en un turismo de lujo al alcance de todos". Lo cierto es que su máxima no es que vuelvan si no que "no olviden jamás lo que sintieron", aseguran.

El perfil de sus cliente es el de una persona que prioriza el contacto con la naturaleza, la vida en los pueblos pequeños y los oficios de toda la vida. "Nuestro objetivo es unir el entretenimiento y disfrute con el aprender, respetar y educar todo lo que nos rodea", observa Ormazabal. En relación a su procedencia, apuntan que en otoño e invierno sus clientes son de Navarra y territorios limítrofes, con estancias cortas, y en temporada alta de Valencia, Catalunya, Andalucía y Madrid. Además, cada tienen más demanda de turismo internacional. "Desde el año 2016 acudimos a diferentes ferias como Fitur y también a Valladolid y Barcelona junto al impulso en redes sociales y sobre todo el boca a boca, han hecho que se conozca más el valle", observan.

"La realidad supera la ficción", señalan en relación a la pandemia, que ha supuesto grandes pérdidas aunque todavía no se pueden calcular. "A la falta de ingresos hay que sumar una serie de gastos fijos como autónomos, IVA, tener al día seguros de calidad en Responsabilidad Civil, Accidentes y rescate entre otros", señalan. "Emprendedores como nosotras y de Sakana, con grandes proyectos de alojamientos sostenibles que durante los últimos años han embargado sus vidas por sus sueños y comenzaban a ver el resultado de tanto trabajo y esfuerzo, están en un momento de stand-by viendo cómo las reservas se cancelan, los gastos no disminuyen y el futuro no tiene fecha", destacan. "Es una situación de pellízcame que no es verdad lo que está pasando", lamentan.

"Vamos para dos meses de cierre, poco más podemos aguantar. Sabemos que la actividad va a ser mínima", lamentan. Por ello, piden que "los ERTE, las prestaciones de autónomos y la condonación en los pagos de Seguridad Social continúen, pero con los negocios abiertos para los gastos o parte de ellos", señalan. También reclaman información, protocolos y manuales de buenas prácticas.

"Lo rural y el entorno natural son espacios de confianza . Suponen una oportunidad para el turismo de Navrarra "

Emprendedoras de Sakana