- Desde sus inicios, el desarrollo del plan urbanístico del sector Eulza en Barañáin ha estado acompañado de polémica, a pesar de que es un asunto que viene de lejos, sobre el que los grupos en el Ayuntamiento han preguntado en infinidad de ocasiones -están pendientes los accesos, la dotación de servicios y quedan en el aire muchas dudas sobre el proyecto-, pero no han conseguido respuestas. En 2008 se firmó el convenio urbanístico regulador, cuya aprobación inicial tuvo lugar el 29 de marzo de 2007. En 2011 se aprobaron los proyectos de reparcelación y ya en 2019 se aprobó definitivamente el proyecto de urbanización. El pasado 10 de agosto comenzaron las obras, que durarán previsiblemente entre 20 y 24 meses y plantean en 240.000 metros cuadrados la ejecución de unas 920 viviendas, 460 de carácter libre, 222 VPT y 238 VPO.

Previamente a las sucesivas aprobaciones de los instrumentos urbanísticos y como pistoletazo de salida, el pleno, en sesión celebrada el 13 de febrero de 2008, aprobó el convenio de planeamiento y gestión de las parcelas del sector, promovida entonces por Gestión y obras Milenium SL y por la promotora constructora El Txori SL. Ese convenio recogía que ambas entidades debían abonar al Ayuntamiento "en concepto de mayor carga de la urbanización" 2.000.000 de euros "que se dedicarán a inversión y no a soportar gasto corriente". Esa cantidad, indican desde EH Bildu, debía entregarse en el momento de la publicación de la aprobación definitiva de los proyectos de reparcelación.

"La junta de gobierno local del Ayuntamiento de Barañáin, en diciembre de 2011 y en manos de UPN, aprobó definitivamente el proyecto de reparcelación sin que conste ninguna petición a los promotores para la ejecución del pago comprometido en el convenio. Tampoco constan actos formales de reconocimiento de subrogación, pese a la sucesión de propietarios y la no continuidad de los firmantes originales del convenio, en la legislatura 2011-2015", explican.

Desde la agrupación solicitaron el pasado mes de septiembre un informe jurídico a la Secretaría municipal sobre la validez del citado convenio. "Las conclusiones del informe resaltan que se podría exigir el cumplimiento de esa cláusula a los sucesores de las empresas El Txori y el Millenium, pero la acción ha prescrito por el transcurso del plazo de cinco años desde que se firmó". El grupo municipal analizará todas las opciones posibles respecto al cumplimiento del convenio, "teniendo en cuenta que fue la contrapartida económica la razón principal que UPN esgrimió en defensa del desarrollo del sector Eulza", valoran.

Si bien la aprobación definitiva del plan Eulza fue en noviembre de 2011, con los votos favorables en pleno de UPN y PSN a la última modificación pormenorizada, ha pasado casi una década hasta su puesta en marcha. "Esto fue debido a que los promotores iniciales no continuaron con el plan debido a la crisis en la construcción. A partir de entonces, una sucesión en relación a la propiedad aplazó el inicio del proyecto hasta que en marzo del 2019 los actuales propietarios, el fondo de inversión Kronos Homes, registraron en el Ayuntamiento el presente proyecto de urbanización del sector".

Dentro de 20 meses finalizará el proyecto de urbanización y después se edificarán las viviendas. Desde el grupo han solicitado que se establezca "de manera urgente", un marco continuo de trabajo con el Gobierno de Navarra "para acordar y definir los servicios dotacionales en la zona, ya sean educativos, sanitarios o deportivos", además de analizar la posible ampliación de Lagunak.

Piden también ultimar la alternativa de salida al polígono de Landaben y valorar nuevas propuestas con participación vecinal, "en especial una nueva salida hacia Etxabakoitz, sin dependencia al paralizado desarrollo del TAV en la comarca", apartamentos tutelados y residencia para personas mayores además de que las VPO estén contempladas en las primeras fases del plan y se canalice un sistema eficaz de comunicación e información con el vecindario de la zona.