Fernando Maiora Mendia continua con su recorrido por las raíces del euskera en Navarra, una labor de investigación que, dilatada a lo largo de los años, le ha llevado a publicar 16 libros sobre el tema. El último, que ha visto la luz a finales de este año, complementa su análisis, aunque no lo finaliza, pues el plan de este vecino artajonés es "seguir con el ritmo de publicación de un libro por año". Su último trabajo te titula Reino de Navarra. El nativo vascongado, una obra en la que se esgrime el euskera hablado a través de la documentación que existe de las diferentes localidades y comarcas navarras.

"La idea es presentar el idioma como se hablaba antes, ya que actualmente se utilizan vocablos de otras lenguas y que nada tienen que ver con el idioma nativo vascongado", apunta el autor. Él mismo es el encargado de recabar la información, organizar, escribir y editar sus propios libros, que se venden más allá de la Zona Media, pues los puntos de venta ya se reparten entre Estella, Tafalla, Puente la Reina, Zizur, Barañain y Walden, en Pamplona.

Idioma prohibido

En esta nueva publicación se aportan palabras cuyo significado se desconoce en la actualidad, aunque del contexto en el que se escriben y de donde el autor los ha sacado se pueden percibir algunas pistas.

"Como estaba prohibida su escritura es muy difícil encontrar alguna frase escrita, y cuando la encuentras te das cuenta de que representa una joya lingüística", reconoce Maiora y apunta a que es más fácil encontrar palabras sueltas "que el escribano o su escribiente dejaban como testimonio de la lengua que usaban diariamente".

Aunque el descubrimiento más importante para Maiora y que se refleja en este trabajo es el encuentro de zonas monolingües, lugares en los que solo se hablaba el euskera y donde no había referencia del castellano. "Para mí es muy importante porque demuestran que no sabían castellano, que lo desconocían y que en poco tiempo acaban por no usar el euskera y cambiar al castellano por las prohibiciones", comenta y explica que esta situación varía en fechas según las localidades. "En el año 1770 en la Valdorba no sabían castellano, era un valle monolingüe donde solo se hablaba euskera, sin embargo, en el mapa de Bonaparte de 1863 se dice que en esta zona ya hay pueblos en los que se desconocía y que tan solo queda un resquicio mínimo de lugares donde sí se hablaba", señala Maiora.

En el libro se aportan una serie de vocablos cuyo significado en la actualidad se ignora y palabras que, aunque sí se conocen y aparecen en los diccionarios, en esta publicación se aportan nuevos significados. "Se aportan denominaciones inéditas de algunos valles, gentilicios, nombres completos de pueblos", agrega el autor y concreta que cada una de estas palabras está acompañada de la asignatura donde se encontró, la fecha y el lugar de procedencia.

Trabajar investigando

La labor de investigación de Fernando Maiora también se ha visto truncada por la actualidad sanitaria. Él, acostumbrado a investigar cinco días a la semana en el Archivo de Navarra, ahora ha visto cómo las restricciones han limitado sus labores. Ahora tan solo puede acudir al Archivo General dos días por semana y con un límite de acceso a los documentos que solicita para desarrollar su trabajo, pues ahora, con un libro recién publicado, Maiora continúa con la investigación sobre el euskera para poder sacar a la luz una nueva obra a finales del año que viene.