El Ensanche vende y la prueba es que la mitad de las nuevas viviendas en Maristas ya han sido adquiridas en solo tres semanas. Los proyectos residenciales en marcha, con una oferta residencial que se caracteriza por calidades y precios altos, no tienen problema para encontrar compradores. Ocurrió con el edificio de la calle Leyre, el de Navarro Villoslada, con las nuevas torres de Salesianos en venta, y ahora con el proyecto de Grupo Arrasate, en la Avenida Galicia, en pleno centro de Pamplona y también con un fuerte impacto en el mercado inmobiliario.
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Un plan que transforma el viejo colegio por 156 nuevas viviendas y que ha generado una fuerte expectación entre la clientela potencial, la mayoría familias con hijos que quieren cambiar de vivienda por una más cómoda, parejas que dejan atrás el alquiler y se embarcan en un nuevo proyecto ambicioso, o parejas mayores cuyos hijos se han ido de casa y buscan un vivienda "mejor orientada, moderna y más pequeña", señalan desde la promotora Grupo Arrasate. En total más de 1.800 personas se han apuntado para optar a una de las 156 viviendas previstas junto a la Avenida de Galicia, 108 de ellas protegidas.
La empresa promotora Grupo Arrasate ha iniciado este mes la venta de las 48 viviendas libres y en apenas tres semanas ha comercializado la mitad de ellas. Tres personas atienden desde las diez de la mañana y hasta las siete de la tarde en la oficina abierta en la calle Bergamín para formalizar los nuevos contratos. Los precios oscilan según el tamaño. Desde los 387.000 euros sin IVA de una vivienda de dos dormitorios con 81 m2 útiles y una terraza de 16 m2, con garaje y trastero, con equipamientos de "alta serie", pasando por las de tres dormitorios (93 m2 más 18 m2 de terraza) que cuestan 441.000 euros, y los 735.000 euros que valen los ocho dúplex de 115 metros cuadrados, y hasta cuatro dormitorios, y 46 m2 de terraza. "Como el proyecto ha tardado más de tres años en ver la luz hay gente que se ha echado atrás, por lo que no se está teniendo en cuenta a rajatable el orden de inscripción", resaltan desde la empresa.
Las viviendas protegidas (31 VPT y 77 VPO) tendrán que esperar a que la sociedad pública Nasuvinsa saque nuevas promociones (campañas cuatrimestrales) a las que podrán optar personas que están apuntadas previamente al censo de vivienda protegida. Según fuentes de la empresa, las 108 viviendas protegidas (VPO y VPT) podrían entrar en la campaña de diciembre o marzo, en función de la programación que lleve a cabo el Gobierno de Navarra y una vez que las viviendas sean calificadas por el departamento de Vivienda.
La idea de la promotora, que está a la espera de que se tramite la licencia de obra ante el Ayuntamiento de Pamplona, es iniciar las obras a lo largo del primer trimestre del año que viene. Las viviendas libres se alojarán en dos nuevos edificios junto a la Avenida Galicia mientras que la protegida se ubicará en el interior del viejo colegio. El patio del antiguo centro educativo se excavará para dar cabida a las cinco plantas de sótano previstas para los nuevos aparcamientos y trasteros. La idea es simultanear las obras de los bloques de nueva construcción y la rehabilitación del equipamiento educativo que se encuentra catalogado y que se eleva con dos nuevas plantas. La promotora destaca en su web la calidad de los materiales que "ofrecen un máximo confort y ayudan, al mismo tiempo, a reducir la demanda energética del edificio, mejorando su rendimiento (materiales eficientes, fachadas ventiladas, aerotermia para ACS y calefacción con sistema de suelo radiante, ventilación mecánica individual de las viviendas con recuperación de calor, domótica€)". Las viviendas cuentan con una calificación energética letra A.
Proyecto que sustituye a la torre de 20 alturas
Fue en mayo del año pasado cuando el proyecto para la construcción de 190 viviendas (finalmente 156 al apostar por viviendas más grandes) -en régimen de cooperativa- en el solar de Maristas lograba superar los obstáculos legales que rodeaban la transformación del viejo colegio, además de avanzar en su compleja tramitación urbanística y concitar el consenso político en el seno del Ayuntamiento de Pamplona. Y todo ello un año después de que el anterior gobierno municipal respaldara el proyecto impulsado por los hermanos Maristas a través del grupo Arrasate Taldea (y su sociedad Ekogi-Gicovi SL). Un proyecto que sustituía al de 314 pisos y una torre de 20 alturas y 70 metros proyectada en inicio con el aval de UPN y PSN.
