Hace unos meses que el Ayuntamiento finalizó la primera fase de la renovación del alumbrado público de la localidad, y los resultados de estos cambios ya son evidentes. Una vez realizada la auditoría energética del alumbrado público, siguiendo las prioridades expuestas en el mismo, el ayuntamiento inició la primera fase. En estas obras se han cambiado más de doscientas farolas o luces. En concreto se han gastado 118.835 euros en estas obras, 86.528 euros de una subvención del Gobierno de Navarra y el resto del Ayuntamiento.

Según recoge la auditoría, el consumo energético del alumbrado público en Lesaka era de 141 kWh por habitante, por encima de la media de Navarra (133 kWh/hab).

En esta primera fase de la renovación del alumbrado, se han modificado las farolas del cuadro de la calle Antoiu adaptándolas a la tecnología LED, así como varios espacios y edificios históricos con luces singulares (del arroyo, torre Zabaleta...) resaltando así su importancia.

Como consecuencia de dichos cambios se ha logrado eficiencia y mejora significativa del ahorro energético y se ha reducido la contaminación luminosa. Las estimaciones iniciales estiman un ahorro de 7.500 euros anuales en electricidad, "pero gracias a unas adaptaciones y al coste de la electricidad estamos seguros de que el ahorro será mayor". Las instalaciones se han adaptado a la normativa actual, la red de luz estaba en un estado muy deficiente y con fallos de seguridad. Las luces se pueden regular mediante telegestión con todas las posibilidades que ésta ofrece.

Una vez finalizada esta primera fase, se han dado más pasos, elaborando los proyectos de las siguientes fases y otra documentación. El Ayuntamiento trabaja ahora en la obtención de subvenciones para mejorar todo el alumbrado y sigue adelante con los trabajos establecidos en el plan Lesaka Biziberritzen.