- Tras dos años sin celebrar el 3 de mayo, la Hermandad de Ballesteros de la Santa Cruz de Cintruénigo, única cofradía religioso militar que se conserva en Navarra, formada por 60 personas y que data de la Edad Media, celebró ayer su tradicional fiesta con sus componentes uniformados con capas, sable y gorro. Sus mandos (el capitán Sergio Fernández, el teniente Enrique Martínez, el alférez José Antonio Trincado y el sargento abanderado Óscar Sánchez, presidieron los actos, a los que por primera vez fue invitado el alcalde, Óscar Bea.

Comenzaron la víspera por la tarde con el corte del mayo y su colocación en la casa del capitán, adornado con la bandera de la hermandad. Sobre las 12 los 60 componentes, tras pasar lista en la casa del capitán, salieron en desfile y comenzó la procesión con la imagen del Cristo. Tras la parte religiosa, saborearon su tradicional menú con 20 kilos de alubias blancas cocidas al fuego de leña en 20 pucheros y aderezadas con dos cabezas de ajos y aceite. Todo acompañado de 40 kilos de aceitunas majadas, 50 cogollos de lechuga y guindillas. Este año han entrado a formar parte de la Hermandad Javier Calvo y Diego Pina.