Los residuos domésticos constituyen un importante porcentaje del total de residuos y desechos que se generan. Su elevado impacto en el medio ambiente hace que su correcta gestión y tratamiento sea de suma importancia.

En el año 2021 se generaron en Navarra 150.000 toneladas de fracción resto, es decir, más de 225 kilos de basura de difícil recuperación por habitante. Se trata de residuos mezclados que en buena medida no se pueden aprovechar y acaban enterrados en vertedero, produciendo líquidos lixiviados y gas metano, el más importante en la generación del efecto invernadero.

Este domingo, Día Internacional del Medio Ambiente, es importante destacar la importancia de minimizar los residuos que no se reciclan, no solo por su impacto en el medio ambiente y en las personas, sino también porque la actual Ley Foral de Residuos penaliza los desechos que acaban en vertedero con un gravamen de 20 euros por tonelada, y que la recién aprobada Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular aumenta a 40 euros la tonelada. En este sentido, el Plan de Residuos de Navarra (PRN) establece para 2027 enviar a vertedero como máximo el 25% de los residuos domésticos. En la actualidad, la media se sitúa en la Comunidad Foral en un 53%, según los datos del año 2020.

Dentro de este compromiso por reducir los residuos domésticos y sensibilizar a la ciudadanía en la adquisición de hábitos sostenibles, el Consorcio de Residuos impulsa junto al Gobierno de Navarra una segunda edición del campeonato intermunicipal de reciclaje en la que participan más de 180 localidades. Se trata de la mayor competición de reciclaje en Navarra y este año da un salto cualitativo duplicando sus participantes y poniendo el foco sobre la fracción resto, que son los residuos que terminan enterrados en vertedero y producen las afecciones más graves al medio ambiente.

Economía circular

La iniciativa, bautizada en esta edición como 'Resto-Copa Navarra/Errefus Txapelketa', se celebra entre el 2 de mayo y el 2 de julio. La iniciativa reconoce en cada mancomunidad a las localidades que generen menos residuos de fracción resto, promoviendo por tanto el incremento y la calidad de la recogida del todos los demás elementos que resultan reciclables.

Al final del campeonato, los ganadores recibirán premios en forma de mobiliario urbano elaborado con residuos reciclados o material para promover eventos sostenibles. De esta manera, se completa el proceso de economía circular.

En esta edición, además, habrá un galardón especial otorgado por el Consorcio de Residuos de Navarra a la localidad que menos kilos por habitante genere de fracción resto en los dos meses de competición.

Los datos de recogida se ofrecen públicamente y cada semana en la web de la Oficina de Prevención de Residuos de Navarra (https://oprec-navarra.com/).