En plena ola de calor, las plantas del patio interior de la Clínica Josefina Arregui de Altsasu agradecían el riego, tarea en la que se aplicaron personas usuarias del centro de día. Y es que esta clínica, referente en la atención a pacientes con deterioro cognitivo y demencia, ha dado un paso más y ha creado el primer patio terapéutico en Navarra. Se trata de un nuevo espacio abierto que buscar crear un ambiente familiar, estimulando el sentimiento de pertenencia, utilidad e independencia de las personas usuarias, según explicó Ángel Gardachal, gerente del centro.

Situado en la zona central del edificio, que permite la supervisión en todo momento, el patio es de uso exclusivo para las peronas usuarias del centro de día y pacientes del hospital. Para su diseño, la clínica se ha basado principalmente en el modelo de jardines terapéuticos Palmlöf. “Es un modelo que produce cambios positivos en el ánimo y una mejora de la fuerza física, generando espacios seguros dónde las personas usuarias sienten que pertenecen y pueden enriquecer su vida diaria”, explicó Loreto Velilla, terapeuta ocupacional de la clínica.

“Ha sido diseñado acorde a las necesidades específicas de las personas usuarias y busca acompañar el proceso de restauración o rehabilitación valiéndose de dicha conexión con lo natural”, señaló Gardachal. “Fomenta la proactividad y permitir a las personas usuarias del mismo vivirlo, en la mayor medida posible, de forma autónoma y activa”, incidió. Así, a la hora de establecer los parámetros de diseño se ha tenido en cuenta la pérdida de movilidad que suelen presentar estar personas así como las afecciones en su capacidad cognitiva y sus necesidades físicas, psicológicas o emocionales. Con el fin de estimular el máximo número de sentidos, el patio dispone de diferentes espacios: un área sensorial, caminos facilitadores de la marcha, huerto y cuidado de plantas así como el rincón de los recuerdos.

El área sensorial se compone de elementos imaginativos e interactivos en forma de paneles colocados en las paredes que rodean el patio, realizados con materiales de la propia naturaleza como piedras, piñas o ramas. Por otro lado, hay una plataforma para la marcha, realizada también con diferentes materiales, para promover diferentes sensaciones a lo largo del recorrido. Asimismo, hay una fuente para la estimulación del sentido del oído y la relajación. Se complementa con plantas, algunas aromáticas, que se pueden tocar y oler para desarrollar el sentido del olfato.

En relación a los caminos facilitadores de la marcha, permiten la movilidad en personas con deterioro cognitivo. Por ello, son predecibles, amplios, curvos y están realizados con materiales antideslizantes. Dentro de este espacio también se han colocado una serie de sillas dispuestas en círculo, que sirven para realizar actividades de ejercicio en sedestación. Cuenta también con otro espacio que dispone de barra para ejercicios que requieran estar de pie pero con ayuda. El patio se completa con un rincón de recuerdos, con los que se busca crear nuevos recuerdos estimulando a la vez la reminiscencia de aquellos olvidados.

Tras los “excelentes resultados” del huerto y la zona de plantas en la clínica, se han ampliado, con una caseta de herramientas para facilitar su uso. Además, fuera del patio, se instalado un gallinero que cuidan usuarios y usuarias del centro de cía. “El cuidado de estos animales les ayuda a tener sentimiento de responsabilidad, mejorar su autoestima o estimular su atención y memoria, y les da la oportunidad de disfrutar de una actividad que muchos de ellos ha realizado en sus hogares”, observó la terapeuta. En esta zona se prevé instalar un invernadero que permitirá la utilización del huerto también en las estaciones más frías del año.

Financiado por Laboral Kutxa

Gardachal destacó que este proyecto ha sido posible gracias a la financiación de Laboral Kutxa. “Es un recurso muy especializado, con el que la Clínica Josefina Arregui pretende mejorar y contribuir en el proceso de rehabilitación de este tipo de paciente”, indicó.

“Desde el primer momento tuvimos claro nuestro apoyo a este proyecto, siguiendo nuestra línea de compromiso social y apuesta por el territorio de Navarra, en favor de las personas vulnerables que sufren Alzheimer y otros tipos de demencia. Proyectos que redundan en el bienestar y la mejora de la calidad de vida de estas personas mayores”, señaló Aranzazu Olaizola, jefa territorial de Acción Social, Eventos y Protectorado de Laboral Kutxa. También visitaron ayer el centro la jefa de la zona, Maitane Bueno, y la directora de la oficina de Altsasu, Izaskun Erdozia, encargada de descubrir la placa de la inauguración oficial del nuevo espacio.