El Certamen de Arte Efímero de Tudela Des-Adarve ha arrancado esta mañana su cuarta edición de la mano de sus artistas creadores. A través una visita guiada por las intervenciones, alrededor de 200 personas han podido conocer –y entender– las distintas obras gracias a las explicaciones de sus autores. Los cuatro proyectos, en el Palacio Marqués de San Adrián, el Mercado de Abastos, el Palacio Marqués de Huarte y la residencia de ancianos de la Real Casa de la Misericordia, estarán abiertos hasta el 18 de septiembre. Además, durante toda la semana habrá talleres, conferencias, pasacalles y visitas guiadas. 

El recorrido ha comenzado alrededor de las 11 y 30 de la mañana en la plaza de la Judería, en donde los comisarios Mikel Pau Casado Buesa y Marta Pérez Pinilla, junto al vicepresidente segundo y consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos, José María Aierdi, han querido agradecer la presencia y participación de la ciudadanía, que desde 2017 ha acompañado al festival. Pérez ha hecho además hincapié en lo “complicado” que había sido retomar el festival después de tres años y conseguir su financiación; agradeciendo a las consejerías de Cultura y Juventud, Nasuvinsa y el Instituto de Igualdad las aportaciones que han permitido alcanzar los 35.000 euros de presupuesto. De esta cifra, el Ayuntamiento de Tudela no ha aportado nada, sino que ha sido el Gobierno de Navarra quien se ha hecho cargo de su puesta en marcha gracias a una enmienda de Izquierda-Ezkerra a los presupuestos. Ante eso, Aierdi ha reconocido la labor de la asociación El Empedrado, encargada del proyecto, y ha remarcado el compromiso del Gobierno para su desarrollo en el futuro.

Una vez inaugurado el certamen, ha comenzado el tránsito por los distintos espacios. Precisamente, la reflexión sobre el espacio es una de las intenciones del Des-Adarve, cuyo eje temático en esta ocasión es la idea Distancia-Desplazamiento. Pau explica que el “punto de partida había surgido con la pandemia, que obligó a la ciudadanía a distanciarse entre sí para protegerse”, para así reflexionar sobre “cómo la distancia física se produce también en la ciudad” y cómo “los espacios públicos no son ocupados por todo el mundo”, en función de distintos factores como el poder adquisitivo, la raza, el género… De este modo, se pretende, más que dar respuestas, plantear preguntas que hagan debatir, pensar y reflexionar a los ciudadanos sobre el lugar en el que viven, la estructura del mismo y la posición que ocupan en él.

Dos niños observan la estructura 'Ecos Visuales' en la Misericordia. Iñaki Parra

En el Palacio Marqués de San Adrián, actual sede de la UNED, María Esteve ha explicado El paisaje en la ciudad, que ha llenado el patio del palacio de vasijas, esculturas y papeles para mostrar la relación entre paisaje y ciudad. De esta forma, mediante el tránsito del ser humano se va componiendo el espacio. Por su parte, en el Mercado de Abastos, el autor mexicano Alejandro Ramírez ha ideado Columnas, que ha sido llevado a cabo por Ana Palacios. Esta idea pretende completar la estructura de columnas del espacio del mercado, añadiendo otras nuevas con las que el público puede interactuar y replantearse su transformación. Mediterráneo se encuentra en el Palacio Marqués de Huarte, sede de la Biblioteca y del Archivo. Su temática es mucho más clara, pues pretende hacer reflexionar acerca de los seres humanos que cada día mueren ahogados en el mar Mediterráneo tratando de llegar a Europa. Para ello, Juan Carlos López, Colo, ha preparado una especie de alfombra en una de las escaleras que emula al mar y a las personas que mueren en él. Por último, en el jardín de la Real Casa de la Misericordia, Eva Gil Donoso y Laura R-Morote Tramblin han creado una estructura llamada Ecos Visuales, formada por paneles giratorios que reflejan y transforman el espacio.