El barrio de Lizarra inició esta semana su cuenta atrás tras para el funcionamiento del principal ascensor que comunica al barrio con el centro de la ciudad y que se espera esté operativo este mismo jueves. Tras un año de averías de este elevador, el Ayuntamiento comunicó la semana pasada la decisión de rescindir el contrato a la empresa que llevaba el mantenimiento y sustituirla por otra.

Entre medio estuvo la decisión de algunos vecinos de recabar firmas para presionar al Consistorio. “No puede ser que nos tengan 24 días sin ascensor siendo el único modo de acceso para padres con niños pequeños, personas mayores o de capacidad reducida”. Un campaña en la que “en pocos días me puse a pie del ascensor y recabé 756 firmas” aseguró Jesús San Félix. Junto a la firmas San Félix también registró en el ayuntamiento una instancia en la que se requería al Ayuntamiento a “dar una alternativa al ascensor en los días de parada programada sobre todo para los colectivos más vulnerables”.

Por su parte tras la decisión de cambiar de compañía el Ayuntamiento. a través del responsable de Servicios, convocó a una reunión con los vecinos en la casa de la juventud María Vicuña que se produjo el mismo jueves. “A pesar del poco tiempo que nos dieron la afluencia muy alta” comentó San Félix. Allí el concejal de Servicios, Jorge Crespo, ofreció su versión sobre los problemas derivados del ascensor y escucho posibles soluciones para cuando no este en funcionamiento, como utilizar el tren de los comerciantes o un servicio de taxis para trasladar a los vecinos “de momento a nivel legal y técnico no es posible”, comentó Crespo. También escuchó las peticiones respecto a otras carencias: deficiente limpieza, ausencia de juegos infantiles o mala iluminación. Así mismo, el concejal de Servicios aseguró ayer que la semana pasada “ya se comenzó con baldeo (limpieza con agua a presión) del barrio y que la que viene se realizará la sustitución del mobiliario urbano y se actuará también en las jardineras. Las quejas de los vecinos en la reunión también alcanzaron a las obras “que hizo UPN” en las que se eliminaron las rampas de acceso haciendo que “el barrio dependa de los ascensores”.

“La avería del ascensor ha sido la gota que ha colmado el vaso, esto nos ha hecho activar la recuperación de la asociación de vecinos del barrio de Lizarra que estaba parada para volver a relanzarla”, aseguró ayer San Félix.

En Corto

l Reunión. Los vecinos y vecinas de Lizarra enumeraron las carencias del barrio en una reunión con el concejal de servicios Jorge Crespo.

La Frase

Jesús San Félix: “No pueden tenernos 24 días al barrio sin ascensor”

Aseguró este vecino del barrio de Lizarra que se ha dirigido al Ayuntamiento.