Alrededor de 2.000 personas se han manifestado este domingo en Tudela, pese a la lluvia y el mal tiempo reinante, para recordar el asesinato de la cortesina, y vecina de la capital ribera Sara Pina, cuando se cumple el año en que su marido José María Uruñuela la asesinó en su piso del paseo de Pamplona y se dio a la fuga hacia Francia.
Al grito de Justicia para Sara, y organizado por la Plataforma Luchamos por Sara ha pedido a la administración que el asesino confeso, Uruñuela, “no tenga tanta protección ni privilegios” como los que, a su juicio, ha tenido en sus declaraciones anteriores en Tudela, entrando por el garaje en coche o realizando su declaración por videoconferencia. Sus amigas, en cuyo nombre han intervenido Esperanza Rubio, Pamela Val, Beatriz Aldívar y Daniel Soto. “Estamos hartas de que busques atenuantes con el fin de rebajar la condena. Pedimos que no tengas privilegios en las siguientes declaraciones, como las que tuviste en tu primera declaración en Tudela. Ya vale de tanta proyección. La protección hay que garantizarla a las supervivientes de violencia machista, no a los asesinos”.
La manifestación ha partido del portal del domicilio donde vivía Sara Pina, paseo de Pamplona 14, de Tudela, para después recorrer, la cale Muro, plaza de los Fueros, calle Eza, Juan Antonio Fernández, Capuchinos, avenida de Zaragoza, Carrera y plaza de los Fueros donde han leído un comunicado. En él han solicitado que se ponga ya una fecha al juicio, y pidieron que “tú, José María Uruñuela, asesino confeso de Sara, tengas un condena sin atenuantes que repare nuestro dolor aunque no nos devuelva a Sara. Es muy difícil aprender a vivir sin ella”, al tiempo que solicitaron para el acusado el “máximo castigo que mereces”.
Como forma de poner fin a un año “lleno de dolor, rabia, impotencia, incertidumbre, lucha, de sacar fuerzas de donde no las teníamos”, han pedido a las autoridades (estaba presente el vicepresidnete Ramírez, el consejero Gimeno, la directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad, Eva Istúriz, así como muchos parlamentarios, alcaldes y concejales riberos) la celebración de “un juicio que no se celebra y una justicia que no llega. Nuestra incertidumbre y desesperación va en aumento día a día por la lentitud del proceso judicial unido al duelo que estamos viviendo”. Desde la Plataforma exigieron una justicia “digna y reparadora para Sara para su familia y para todas. Que el proceso judicial no se siga alargando en el tiempo, por lo que supone de mantener las heridas latentes”.
En el comunicado final han señalado a la estructura “patriarcal” como la responsable de los feminicidios que se están produciendo y especialmente en diciembre, en el que murió asesinada otra mujer de Cortes, María del Carmen Rincón Huerta. “Sus asesinos tienen nombres y apellidos y una estructura patriarcal que les sustenta. Estamos hartas de seguir viendo que los feminicidios, agresiones y violaciones no paran. La violencia machista se nutre del silencio de lo que se calla para no cuestionar el sistema patriarcal que es la base de la desigualdad de las mujeres. De todas aquellas actitudes violentas a las que no se les da importancia para no poner en solfa el sistema”.
En este sentido se señaló el especial papel relevante de los hombres, que han de tomar en este proceso de “coeducación y nuevas masculinidades”, unido al “empoderamiento y autodefensa feminista”. En este sentido el único amigo que ha leído, Daniel Soto ha destacado que “los hombres debemos asumir compromisos y posiciones activas frente a todo tipo de violencia contra las mujeres. No podemos mirar para otro lado”.
Durante la marcha se han coreado consignas como "Justicia para Sara", "Sara no estás sola", No son arrebatos, son asesinatos", Luchamos por Sara", "ni una menos" o "Justicia y recuerdo".
