Ni un terremoto, ni un cohete de quintos y quintas de Altsasu ni una bomba ni un meteorito, ni un desprendimiento. Este domingo, poco antes de las 22.00 horas, vecinos y vecinas de diferentes pueblos de Sakana y Llanada Alavesa se asustaron por un gran estruendo. Se asemejó tanto a una detonación que la actividad se paralizó por un momento y se recibieron llamadas en Bomberos y servicios de emergencias porque hasta objetos y cristales de las ventanas vibraron.

Algunas personas incluso relataban cómo "temblaba el suelo". Por este motivo, muchas de ellas contactaron además con los diferentes Ayuntamientos de la zona para preguntar por el motivo de este sonido tan fuerte. Hasta el lugar desplazaron algunas dotaciones de emergencia pero finalmente fue una falsa alarma. Todo quedó en un gran susto.

Vista general de Alsasua desde la cruz de Bargagain. Nerea Mazkiaran

¿De dónde salió el tremendo ruido?

El fuerte estruendo que ha asustado tanto a pueblos de Sakana como Altsasu, Etxarri-Aranatz, Arbizu, Olazti o Uharte Arakil, como de la Llanada Alavesa o incluso del Goierri de Gipuzkoa lo ha provocado un avión militar, en concreto un F-18, según informa el Ejército del Aire. Despegó de Torrejón de Ardoz, en Madrid, y aterrizó en la misma base militar para realizar una misión de entrenamiento rutinaria. La aeronave cruzó a tanta velocidad por esos puntos de Navarra y la CAV que rompió la barrera de sonido. Este fenómeno crea un sonido similar al de una explosión en el oído humano. Un susto que este lunes está dando mucho que hablar entre todo el vecindario de la zona. La Delegación del Gobierno de España no aportó datos sobre este suceso, que se aclaró un día después.

Se denomina explosión sónica, boom sónico o estampido sónico al componente audible de la onda de choque provocada por un objeto cuando sobrepasa la velocidad Mach 1 (Mach 1 equivale a la velocidad del sonido). Se observa con frecuencia en aviones militares, aunque también lo pueden provocar aviones civiles, como el ya retirado de servicio Concorde, capaz de alcanzar Mach 2,03, o el también retirado Transbordador STS, que llegaba a Mach 25 al inicio de su reentrada en la atmósfera (Mach 1,5 a 18 kilómetros). Otro caso en que se puede generar es al penetrar un meteorito en la atmósfera a elevada velocidad (54 000 km/h) como el caso del impacto de meteoro en Rusia en el 2013, que causó una gran rotura de cristales con más de 500 heridos.

La explosión sónica sucede porque, al ser la velocidad de la fuente próxima a Mach 1, los frentes de onda que genera comienzan a solaparse el uno contra el otro. Si la velocidad de la fuente supera la velocidad del sonido se producirá una "conificación" de las ondas detrás de ella, y el sonido de la explosión es porque, al ser vencida por la aeronave, la barrera del sonido estalla sin afectar la estructura molecular de la aeronave ni del aire. En el caso del avión caza, el piloto no puede oír esa explosión ni el ruido del motor viajando por el aire, ya que este es dejado atrás por el avión. Las explosiones sónicas disipan enormes cantidades de energía, lo que produce un ruido muy semejante al de una explosión. Típicamente el frente de choque puede alcanzar los 167 megavatios por metro cuadrado (MW/m²), y puede incluso exceder los 200 decibelios.