El temporal de los últimas semanas se despidió del valle del Ega en Navarra con tres tormentas y más de cien litros de agua y granizo. La primera de ellas afectó la madrugada del martes a localidades como Abaigar y Villamayor de Monjardín junto con Olejua y Etayo. El mismo martes una nueva tormenta con granizo produjo numerosos daños en los cultivos de cereal, colza y girasol todavía sin cosechar.

Pero la tormenta mayor se produjo en la madrugada del miércoles al jueves en la que cayeron alrededor de 65 litros en apenas hora y media. Esta última tormenta propició varios desprendimientos en taludes, tapias, anegando de piedras y barro calles y carreteras.

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Efectos de la tormentas en Etayo y Olejua DIARIO DE NOTICIAS

Los daños todavía sin cuantificar afectaron también a las instalaciones del depósito de Mancomunidad de Montejurra en Etayo donde el torrente arrancó de cuajo el desagüe del deposito de aguar potable de la localidad donde parte de la ladera se vino sobre la calle Adaia cuyo barro se extendió por buena parte de la localidad. “Estamos apartando el barro del centro de las calles para que se pueda pasar y dentro de unos días procederemos a quitarlo y limpiar las calles”, aseguró Jenaro Pascual, alcalde en funciones de Etayo.

También en Olejua hubo un desprendimiento en las paredes de la plaza del Ayuntamiento. Por otra parte, las tormentas afectaron a los caminos locales produciendo escorrentías y daños en el firme arrastrado en muchos tramos por los torrentes y desprendimiento de las paredes de las vías. La despedida de las semanas de precipitaciones también ha paralizado las labores de la cosecha del cereal y se teme que en muchos tramos sea imposible meter la máquinas en varios días.

Por otra parte el pedrisco también ha afectado a los cultivos de las numerosas huertas de varias localidades de Tierra Estella, entre ellas su cabecera Estella-Lizarra, donde las precipitaciones fueron de alrededor de 20 litros por metro cuadrado.