Las fuertes tormentas de la semana pasada han roto una de las ramas del roble de El Bocal, un ejemplar protegido y que fue declarado Monumento Natural en 1991. De unos 500 años de edad, más de 30 metros de altura y un diámetro de casi 2,5 metros es uno de los puntos claves en las visitas al nacimiento del Canal Imperial de Aragón. La rama, de gran tamaño, se encuentra en el suelo y fue arrancada por los fuertes vientos de la semana pasada.
El roble es un impresionante ejemplar que corresponde a una plantación de jardinería y no a la vegetación natural de la zona. Llama la atención su tronco recto y limpio, cuyo diámetro se mantiene casi constante desde la base hasta la primera rama a 9 metros de altura. Su porte, estructura y grandes dimensiones hicieron que fuera declarado Monumento Natural en 1991. Ubicado en la zona de recreo de El Bocal, el árbol es muy conocido por vecinos y visitantes, que pueden admirarlo desde detrás de la valla que lo protege.
El Bocal es uno de los parajes turísticos y paradigma de la obra pública más emblemático de la Ribera siendo propiedad del Ministerio de Medio Ambiente. Se trata del inicio del gran proyecto hidraúlico del nacimiento del Canal Imperial, remontándose sus orígenes al siglo XVI, aunque la obra real se inició en el siglo XVIII.
