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Villafranca, seis días sin agua potable y con un futuro “muy turbio” por delante

Desde el Ayuntamiento creen que “en breve” se solucionará el problema aunque piden soluciones

Villafranca, seis días sin agua potable y con un futuro “muy turbio” por delanteJavier Bergasa

Ya son seis días desde que la tormenta del pasado jueves dejara sin agua potable a los vecinos de Villafranca, una situación que desde el Ayuntamiento creen que “no tardará” en solucionarse, pero que amenaza con repetirse más veces. De hecho, se trata de la quinta vez en unos pocos años que ocurre, lo que ha generado malestar entre los vecinos, que hasta hace unos días ni siquiera podían ducharse con normalidad.

Una tormenta el jueves provocó que el Canal de Bardenas, que suministra agua al municipio desde la entrada de agua de Morante y que está abierto, comenzara a llenarse de barro, por lo que el agua salía turbia. Por ello, se comenzó a obtener el agua del pozo de Vera Cruz, que contiene un agua que, según avisan desde la asociación Zureur, tiene altos niveles de nitratos, por lo que tampoco se puede beber, aunque sí ha permitido a los vecinos lavar la ropa o ducharse. 

A pesar de todo, desde el Ayuntamiento no han cortado el suministro ya que, en palabras de su alcaldesa Mª Carmen Segura, creían que “era peor dejar a la gente sin agua que cortarla definitivamente”. Sin embargo, desde Zureur critican que solo se informó del mal estado del agua desde redes sociales y que mucha gente, sobre todo mayor, “no se enteró hasta pasados varios días, en los que llevaba bebiendo agua en mal estado”, lo que ha provocado algunos problemas de salud en algunos vecinos “como gastroenteritis”, según han denunciado. 

Ahora, aunque el agua sigue sin ser potable, desde el Consistorio creen que en pocas horas, cuando desde Salud Pública se haga un nuevo control, se podrá beber con normalidad. Cabe recordar que en el control del 1 de agosto el nivel de turbidez fue de 4, en el límite, cuando en el del sábado por la mañana se llegó a alcanzar el nivel 121, por lo que todo apunta a que en unas horas el nivel sea menor y el agua vuelva a ser potable, así que “solo queda esperar”.

Sin embargo, tanto desde el Ayuntamiento como desde Zureur son conscientes de que la solución es temporal y que, cuando haya una nueva tormenta, es probable que “vuelva a ocurrir”. Desde Zureur critican que la solución de extraer el agua del pozo de Vera Cruz no es acertada, pues “aunque no está marrón como la otra, es un agua contaminada por mucho que no se vea turbia” y avisan de que, aparte de las tormentas, la macrogranja de Caparroso puede poner en riesgo el agua del municipio “en cualquier momento”. Asimismo, afirman que la actuación del Consistorio “deja mucho que desear” y avisan de que no se han asegurado de que la gente “no bebiera agua con tanta turbidez”.

Por su parte, desde el Ayuntamiento afirman que la solución pasa por las obras del Canal de Navarra, aunque reclaman que –hasta entonces– debería establecerse una alternativa. De hecho, aunque la tormenta también afectó a otras localidades como Cadreita, la existencia de depósitos de agua ha permitido que en el municipio vecino no haya habido ningún problema. Además, Segura defiende que están “realizando tres análisis diarios y trabajando y limpiando los filtros de manera constante” y afirma que “a día de hoy seguimos realizando este control y trabajo y esperamos tener la autorización en breve”.

De momento, todos coinciden en que solo les queda “esperar” a que el agua recupere un nivel potable de turbidez y esperan soluciones a un problema que ya es “muy habitual”.