Miguel Garrote, Joaquín Montané, Gabriel Ezpeleta y Ricardo Gómez tienen al menos dos puntos en común: los cuatro están enamorados de los trenes y son socios de la Asociación Navarra de Amigos del Ferrocarril, entidad fundada el 6 de octubre de 1959 que gestiona el Centro de Interpretación del Ferrocarril. En su primer año de vida, este parque temático, ubicado en Trinitarios , ya ha recibido a más de 20.000 visitantes. “Hace una década, varios socios querían descubrir más mundo ferroviario, ir más allá de la maqueta en miniatura y se puso en marcha el proyecto del tren de cinco pulgadas. Varios socios viajaron a diferentes parques del tren , apuntaron ideas y se iniciaron las conversaciones con el Ayuntamiento de Pamplona”, explica Miguel, que gestiona el Centro de Interpretación del Ferrocarril. El 18 de junio de 2022, el parque del tren –después de hacer frente a la falta de financiación y la pandemia– se hizo realidad.

A Miguel le “chiflan” los trenes desde pequeño. “Vivía en San Jorge e iba a la estación para ver cómo llegaban los trenes. Como quien va a jugar al parque”, bromea. Sus padres le regalaron un set de trenes en miniatura y comenzó a diseñar maquetas. “Colocaba las vías y los trenes circulaban por casa”, recuerda. La afición fue in crescendo y con tan solo nueve años se apuntó a la entidad Amigos del Ferrocarril. “La asociación organizó una exposición en la Plaza del Castillo y tengo una foto controlando una de las maquetas con trenes de miniatura. Fue mi primer acto y ya llevo 20 años como socio”, indica.

Joaquín Montané es el tesorero de la asociación, es socio desde hace 15 años y de pequeño también bajaba a la estación de tren. “Me gustaba ver cómo los operarios echaban aceite a las locomotoras de vapor o cómo daban golpes a los frenos para desatascarlos”, relata Joaquín. Sus padres, igual que los de Miguel, le regalaban trenes en miniatura por Navidad y jugana con ellos hasta que no daban más de sí. “Les dabas cuerda y se movían. Los usaba hasta que la cuerda decía basta y se rompía”, confiesa. Varias décadas después, la vocación sigue intacta. “Ahora estoy realizando maquetas con trenes en miniatura”, explica.

Gabriel Ezpeleta conduce los trenes del Centro de Interpretación del Ferrocarril. “Me encanta ser maquinista. Estoy muy contento y me lo paso muy bien”, señala. Este año, Gabriel cumple una década como miembro de la asociación. “Vigilaba la maqueta que había en la antigua estación de autobuses. Cuando fallaba algún tren, llamaba a la asociación y venían a arreglarlo. Hice amistad con los socios y me animé”, relata. Gabriel también es un forofo de los trenes desde pequeño. “Cuando era crío, iba a la estación de Tolosa y me lo pasaba pipa”, comenta.

Ricardo Gómez es el nuevo. “Llevo un año en la asociación. Soy de Salamanca, pero me he mudado por motivos laborales. Soy maquinista de trenes de mercancías y soy un apasionado del ferrocarril. De pequeño, lo que más me atrajo fue que el tren no tenía volante. ‘¿Entonces, cómo se mueve’? Me fasicinaba el sistema complejo de vías”, reconoce. La asociación le ha permitido forjar nuevas amistades y Ricardo está muy agradecido de cómo le han acogido sus compañeros. “Es una maravilla. Nos juntamos para charlar sobre trenes y son unos ratitos muy chulos”, incide.

60 socios

La Asociación Navarra de Amigos del Ferrocarril tiene 60 socios y organiza distintas actividades: exposiciones en el Baluarte, diseño de maquetas de trenes en miniatura, recopilación de fotografías antiguas, atención del Centro de Interpretación del Ferrocarril o viajes con temática ferroviaria.