Nuevo giro de guión en el Ayuntamiento de Lerín. Este jueves 31 de agosto, UPN y Alternativa Lerín han registrado una moción de censura contra la alcaldesa Consuelo Ochoa, que hace tres mes llegó al poder porque un concejal regionalista desoyó a su partido y votó en blanco.

El 14 de septiembre, si nada raro vuelve a ocurrir, la regionalista Esmeralda Maso se alzará con la vara de mando. 

El miércoles, UPN y Adelante Lerín solicitaron la convocatoria “urgente” de un pleno extraordinario. La sesión, a pesar de que la alcaldesa de Lerín está de vacaciones, se celebró a las 19.00 horas y Tvsetan Rusev tomó su acta de concejal de UPN en sustitución de Javier Guembe, que el 17 de junio votó en blanco y no apoyó la candidatura de su compañera Esmeralda Maso.

Este jueves a la mañana, ni 24 horas después, los cincos concejales de UPN y Adelante Lerín ya habían registrado la moción de censura. 

Esmeralda Maso, candidata de UPN a la Alcaldía, justificó la moción de censura porque es “aritmética pura. Somos cinco concejales, número suficiente para optar al cambio. Marcelino –Alternativa Lerín– está mucho más cerca de nuestra forma de trabajar. Hay afinidad en nuestros programas electorales e ideología política. Queremos aunar personas y sumar esfuerzos para trabajar por y para nuestro pueblo”. 

La actual alcaldesa de Lerín, Consuelo Ochoa, se enteró por DIARIO DE NOTICIAS de que UPN y Alternativa por Lerín habían registrado una moción de censura en su contra.

Estoy de vacaciones y no vuelvo hasta el 4 de septiembre. Están en todo su derecho, pero no me han gustado las formas. No me han esperado ni para convocar el pleno. A ver si se dan tanta prisa por trabajar por el pueblo”, criticó Consuelo Ochoa. 

Según la alcaldesa de Lerín, la premura se debe a que la presidencia de la Mancomunidad de Montejurra está en juego y cada voto es clave. “Cada pueblo tiene un representante y, con la moción de censura, Lerín votará lo que decida UPN. Ya tienen las cuentas hechas. Ponen por encima los intereses del partido que los del pueblo”, lamentó Consuelo Ochoa.

La alcaldesa de Lerín adelantó que la asamblea de la Mancomunidad de Montejurra se celebrará “en breve” porque el actual presidente, el primer edil de San Adrián, “está en funciones”.

Consuelo Ochoa defendió que durante sus tres meses de mandato “no hemos abandonado nuestra responsabilidad ni un solo día. Me gustaría saber en qué está basada la moción porque cuando te censuran es porque has hecho algo mal”, indicó.

La alcaldesa también acusó a UPN de no querer asumir la responsabilidad de organizar las fiestas, que finalizaron el 21 de agosto. “Ya ha pasado el nubarrón y ahora quieren ser alcaldes”, afeó. 

Por último, Consuelo Ochoa pidió a UPN que aclare por qué el 17 de junio su exconcejal Javier Guembe votó en blanco, permitió que la Alcaldía recayera en Plataforma de Lerín y “puso en jaque a todo su grupo. Aún no han dado explicaciones”.

El misterioso voto blanco

En las elecciones del 28 de mayo, Plataforma por Lerín fue la lista más votada con cuatro concejales. UPN quedó en segunda posición con el mismo número de escaños y Marcelino Azcoiti, exalcalde de Lerín por los regionalistas, consiguió un sillón por Alternativa Lerín. 

Tras los comicios, UPN llegó a un acuerdo con Alternativa Lerín, que se comprometió a apoyar la candidatura de Esmeralda Mazo. Sin embargo, el 17 de junio el resultado fue cuatro votos para Plataforma de Lerín, cuatro para UPN y un voto en blanco.

Consuelo Ochoa salió alcaldesa al ser la lista más votada y todas las miradas apuntaban a Marcelino Azcoiti. “Voté a UPN y lo demostraré. Quiero que se sepa la verdad”, se defendió Azcoiti, que acudió a la Junta Electoral y al juzgado de Estella.

Doce días después, el 29 de junio, Javier Guembe, concejal de UPN, anunció que había roto la disciplina de voto y que no apoyó la candidatura de su compañera Consuelo Ochoa. El voto en blanco le costó la dimisión.