El barrio de Lizarra se opuso a la decisión de UPN de paralizar el proyecto de rehabilitación del frontón. Así lo ha demostrado en la encuesta realizada por la asociación en la que un uno de cada diez vecinos votó la opción de “quiero que se presenten alegaciones para que el proyecto sea analizado o ejecutado’ frente al residual apoyo recibido por la opción de ‘No quiero actuar, ya que el proyecto no me gusta’ que daría la razón a la decisión de UPN de dejar al barrio sin el nuevo proyecto sacado adelante en la pasada legislatura, y que contó con la opinión de los vecinos que acudieron a las cuatro reuniones participativas en las que se debatieron los pros y las contras de aquel proyecto.

Con la reunión que los vecinos realizaron ayer, se confirmó también el apoyo a un proyecto que muchos vecinos consideraban “histórico porque nunca se había hecho nada en este barrio”. “Podemos estar de acuerdo más o menos, pero ahora podemos presentar alegaciones contra la incoación que ha hecho el actual ayuntamiento del proyecto sin presentar ninguna alternativa para el barrio”, aseguró ayer el presidente de la asociación de vecinos de Lizarra, Jesús San Félix.

Con la decisión de UPN, el barrio perdería la inversión de alrededor de 1 millón de euros que iría a parar a otras iniciativas del actual equipo de Gobierno en otras partes de la ciudad. Tras el veredicto de los vecinos y vecinas, se abre un periodo de alegaciones que finalizará mañana mismo.