El Ayuntamiento de Lodosa va a poner en marcha un proceso participativo a finales de esta misma semana con el objetivo de diseñar junto a los vecinos y vecinas una Estrategia de regeneración Urbana (ERU) para la mejora integral del Casco Histórico, tal y como exponía la alcaldesa Laura Remírez. Y es que esta iniciativa, insistía, “se basa en el desarrollo urbano elaborado de forma participada (con personas, entidades públicas y privadas del territorio), y que se utiliza como mecanismo de planificación a corto, medio y largo plazo para la mejora integral de un área o zona del municipio. Entre los objetivo están, por un lado, detectar las necesidades y demandas en relación al urbanismo del casco histórico de Lodosa y a la antigua iglesia de Montserrat y, por otro lado, el de identificar los retos y elementos estratégicos en materia de urbanismo para la zona antigua”.

La idea es que esta estrategia tenga dos fases; la primera será un análisis integral del casco histórico de la localidad. Para ello, este sábado a las 11.00 horas los vecinos interesados podrán participar en un paseo participativo por la zona vieja y por la iglesia de Montserrat para hacer un diagnóstico del entorno. Los participantes saldrán desde la casa consistorial y harán un análisis de la situación actual de dicha zona y podrán proponer ideas y sugerencias para ejecutar en el futuro.

Dentro de esta fase, además, el próximo 5 de octubre, y con entrevistas grupales previas, celebrarán en la sala Lanton de la casa de cultura el taller ¿Qué necesita el casco histórico de Lodosa? La sesión, abierta a toda la ciudadanía, arrancará a las 18.30 horas.

PARA EL AÑO QUE VIENE

Por otro lado, la segunda de las fases, apuntaba Remírez, se implementará a partir de enero de 2024 y consistirá en la formulación de la estrategia de regeneración urbana y el diseño colaborativo para la antigua iglesia de Montserrat; una hoja de ruta que sirva para el proyecto de rehabilitación y reforma.

Se trata de una acción, explicaba la primera edil, que llevará a cabo la empresa Nomad y que ha costado unos 10.000 euros de los que el Gobierno foral ha subvencionado en torno a 7.700 euros al tratarse de un proyecto que fomenta la participación ciudadana. El Consistorio, recalcaba, continúa explorando otras vías de subvención.

“Aprovechando que el sábado es el día de las cuevas, las antiguas casas de las que se desplazaron los lodosanas y lodosanos hacia el casco viejo, nos ha parecido un buen día para llevar a cabo esta actividad complementaria. Como la idea es actuar en la zona de Montserrat, no queremos que se quede solo en eso, sino que sea algo más global. Hay casas que están en mal estado y que irán restaurando o derribando y queremos ir dándole una vuelta a todo ese espacio. Queremos que lo que se proponga el sábado pueda tener salida y pueda llevarse a cabo”.