Con el fin de fomentar la detección precoz de las personas mayores en situación de vulnerabilidad asociada a la soledad y al aislamiento en los pueblos de Sakana a la vez que se pretende contribuir a extender la cultura del cuidado en la comunidad, las Mancomunidades de Servicios Sociales de Sakana en colaboración con el Gobierno de Navarra han puesto en marcha el proyecto Teknoadineko Landalab Sakana, una iniciativa pionera en Navarra financiada a través de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), más conocidos como Next Generation. 

Para socializar este proyecto se presentará la próxima semana en las principales localidades de Sakana. El martes 19 será en la casa de cultura de Etxarri Aranatz, a las 17.00 horas. Al día siguiente en Irurtzun, a la misma hora en el Ayuntamiento y el jueves en Altsasu, en Gure Etxea también a las 17.00 horas.

"El programa pone foco en la atención a las personas mayores, sensibilizando sobre la problemática y visibilizando la importancia del cuidado colectivo”, destaca Juanjo Goikoetxea, presidente de la Mancomunidad de Servicios Sociales de Altsasu, Olazti y Ziordia, al tiempo que señala que según la OMS “la soledad es una de las principales causas del deterioro de la salud de la población mayor”.

Se trata de un sistema integral que combina de forma innovadora la intervención social y una plataforma de tecnología inteligente para la evaluación del riesgo en personas mayores. Así, a través de un sistema Big Data para la detección y atención temprana, activa la participación de la comunidad como refuerzo de los Servicios Sociales de Base, un modelo ya testado en diferentes municipios de Bizkaia y Gipuzkoa. 

 “Gracias a la conjunción de la ingeniería de datos y del cuidado comunitario, no solo detecta de forma precoz las situaciones de fragilidad de las personas mayores, sino que lleva a cabo una clasificación de dichas situaciones, lo que permite en última instancia, desarrollar servicios y programas de intervención socio educativos y comunitarios”, explica Goikoetxea.

Diagnóstico de la situación actual

El proyecto comenzó a coger forma con la realización de tres diagnósticos, uno por cada Mancomunidad de Servicios Sociales que hay en Sakana, para conocer las características de los municipios de la comarca, la tipología y los funcionamientos de los recursos, además de las dinámicas comunitarias existentes de cara a obtener una visión global de las conexiones generadas entre todos ellos.

Los objetivos específicos eran identificar en cada municipio las redes comunitarias formales y no formales relevantes para las personas mayores en situación de soledad, las necesidades existentes, las debilidades de los recursos y las buenas prácticas así como la capacidad de implicación de los y las agentes de la comunidad en la detección de las necesidades de estar personas. Al igual que en otras zonas, el porcentaje de mayores de 65 años aumenta en los municipios más pequeños. Mientras que en el caso de Altsasu es del 20,27% en Ziordia se eleva al 26,3%, según se recoge en el diagnóstico, llevado a cabo por Zakan Sozial, una cooperativa de iniciativa social con sede en Pamplona.

Para su realización se creó un equipo motor formado por diversos agentes, tanto técnicos como comunitarios. Se comenzó con un análisis documental y mapeo para visibilizar la situación y continuó con, entrevistas semiestructuradas a agentes sociales que trabajan con personas mayores, 9 en total, además de otras 15 entrevistas cerradas más cortas, a comerciantes y titulares de farmacias y lugares de ocio principalmente, así como un cuestionario entre la población por diferentes canales. Respondieron 178 personas. El trabajo de completó con 16 acciones específicas además del ejercicio de observación cotidiano y transversal desarrollado durante la actividad en el territorio.

En el diagnóstico se pone en valor la implicación de la ciudadanía y profesionales además de la pluralidad de las visiones obtenidas. Asimismo, destacan que el propio proceso ha favorecido la activación comunitaria y la predisposición para la colaboración, tanto desde las y los profesionales como de la propia comunidad. “El diagnóstico ofrece un escenario propicio para el desarrollo de acciones que contribuyan a mejorar y complementar dinámicas ya existentes, en una temática tan sentida como la soledad en las personas mayores sus diferentes municipios”, se dice a modo de conclusión.