Ganar espacio para eliminar del pasillo las camillas con pacientes y reducir el número de personas que atienden cada día son dos de los objetivos principales del servicio de Urgencias del Hospital Reina Sofía de Tudela que, según anunció la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, se acometerá en este año 2024.

Una necesidad largamente reclamada por los profesionales de la misma que fue uno de los departamentos donde más se acumuló el estrés y las bajas durante la pandemia y donde más ha crecido el número de pacientes que se atienden. Así lo ha explicado el responsable de este servicio en el Área de Salud de Tudela que se compone de tres partes, las Urgencias del Hospital Reina Sofía, el servicio del centro de salud Santa Ana (cuya reforma acaba de ser inaugurada) y dos UVI móviles.

En las Urgencias del Hospital Reina Sofía de Tudela trabajan un centenar de personas (sumando los y las profesionales de todos los ámbitos) y da servicio a unas 52.000 personas al año, una cifra que ha crecido exponencialmente en los últimos 10 años ya que en el año 2012 la cifra era de 42.000 personas, un incremento de un 24%. Una cantidad que no responde tanto al incremento de población como al uso que se hace de la misma. Si la mirada se dirige hacía hace unos 25 años, en 1998, las cifras prácticamente se han doblado ya que era de unos 16.500 en 1986 cuando se abrió el hospital. De esa fecha, de 1998, data la última reforma que se hizo en el servicio de Urgencias.

Los espacios

Su responsable, David Cambra, entró en el cargo en el año 2016, tras una situación de atasco en Urgencias, después del cual se realizó un plan de mejora. “Cuando llegué hicimos un grupo de trabajo y la primera necesidad que vimos es que las urgencias hospitalarias habían crecido de una forma muy importante. Desde la última remodelación se han duplicado casi las atenciones y estamos con los mismos espacios. Otro de los problemas que reivindicamos es poder retirar las camillas que están en los camillas y dan muy poca privacidad y poder ubicarlas en algún sitio”. De hecho, el anuncio que realizó el pasado lunes la presidenta va en esa dirección, “implementar las obras a lo largo de este año y aumentar ese espacio”.

En la actualidad se atienden a unas 140 personas al día, una cifra demasiado alta por los espacios con los que cuentan “lo ideal serían en torno a los 110 ó 120. Eso sería lo asumible, por encima nos faltan espacios. Hay que buscar espacios por donde sea”. Según explica Cambra, lo ideal sería hacer un edifico paralelo y ampliarlo “pero eso sería una actuación a largo plazo”.

Durante este año han llevado a cabo un plan funcional para tratar de buscar y amortizar todos los espacios. Una de las conclusiones es sacar la observación de donde se encuentra (el primer triaje) y llevarlo a donde estaba antes diálisis (ahora en un mejor espacio en el edificio de los nuevos quirófanos) y en su espacio crear una zona de boxes nuevos y más espacios “para camillas y dar un poco más de intimidad a las personas que lo necesitan”.

Cambra enfatiza que “no hacemos nada con incrementar el número de profesionales, que ya de por si es difícil encontrar, si no hay un lugar donde ver a los pacientes”. Su esperanza está fijada en que comiencen las obras este año, “estoy seguro de que podremos aguantar, pero haciendo esfuerzo todos los profesionales implicados, de enfermeras, a celadores, o médicas y médicos. Todos”.

Personal y tiempo de espera

En el año 2018 se acondicionó una sala de espera especial para los niños, una medida con la que conseguimos sacar una parte de la atención y reducir aglomeraciones, “ganamos un poco de espacio y los niños tuvieron así también más intimidad”.

Sin embargo, el responsable de este departamento ve también posibilidades de mejora en este aspecto, “el siguiente reto es homogeneizar la atención pediátrica con el resto de Navarra. Que la primera llamada, cuando acuda un niño, le atienda un pediatra. La atención a niños y niñas está asegurada las 24 horas porque siempre hay un pediatra de guardia. Los días laborables, de 8 a 22 horas los atiende un pediatra. El resto, profesionales de urgencias. El reto es incrementar y extenderlo al resto de días ya que los fines de semana y festivos los atendemos los profesionales de urgencias”.

David Cambra, en un acto de 2018.

David Cambra, en un acto de 2018. Archivo

Cambra reconoce que durante unos años han tenido escasez de personal, “el déficit de médicos es en todos los sitios. Hemos estado dos o tres años con un déficit de profesionales por que teníamos que estar doblando turnos para poder sustituirnos. No teníamos a nadie que nos hiciera las vacaciones. Si me quería ir de vacaciones un compañero me tenía que cubrir. Pero se han quedado cuatro residentes del año pasado y ahora estamos más desahogados, pero si, han sido años difíciles”.

Con respecto a las críticas de la población de que hay que esperar mucho tiempo cuando se acude a Urgencias del Hospital Reina Sofía, asegura que “somos más rápidos y se espera menos aquí que en otros hospitales de características similares y de su tamaño”.

En este sentido explica que en el triaje se identifica a la persona y se da una estimación de su prioridad, lo que significa la rapidez con la que hay que atenderle. “Se da prioridad del 1 al 5, de mayor prioridad a menor. Esos tiempos se respetan en un 90 % de las ocasiones, sobre todo en el 2 y el 3. En el 1 se le ve inmediatamente. En ese 90% se cumple el tiempo estimado o incluso mejor de lo que cabe esperar. La población ve que pasan otros y pasan las horas, pero somos superiores a otros hospitales”.

Hay que recordar que Urgencias fue uno de los departamentos del Área de Salud de Tudela más implicados en la atención durante el confinamiento y la pandemia, lo que generó una importante presión sobre el personal, pese a que estaban preparados. “Cuando terminó la fase más importante de la pandemia, en 2022, pedí un informe sobre los profesionales de urgencias para ver cómo estaba la situación. En conjunto creo que supimos adaptarnos y tuvimos una buena respuesta. Tuvimos un poco de suerte porque nos adelantamos. La gripe del 2019 fue importante y viendo lo de China teníamos preparado el procedimiento para la atención de Covid a finales de diciembre. Tres meses antes teníamos un procedimiento preparado y no hubo contagios directos en Urgencias en la primera ola”.