Las familias afectadas por la subida del Servicio de Atención Domiciliaria y de la residencia de ancianos continúan realizando actos de protestas y concentraciones para protestar por la subida de tasas que ha anunciado el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castejón. El pasado 17 de febrero se volvieron a concentrar medio centenar de personas para mostrar “nuestra más enérgica disconformidad con las tasas que el ayuntamiento quiere imponer” y para “mostrar a todo el pueblo nuestra indignación y nuestro más absoluto rechazo” a unas nuevas tasas que a su juicio “resultan totalmente excesivas e inalcanzables para la mayoría de los afectados”. De hecho a juicio de los afectados estas subidas de tasas para los dos servicios públicos, el SAD y las residencias de ancianos, las subidas alcanzan “no solo el 50% y del 70% sino que en algunos casos llega al 100% y hasta del 300%”.

En el comunicado que leyeron los afectados aseguraron ser conscientes de que la situación económica del Consistorio “no es buena” pero pidieron que no se pusiera el foco para conseguir más dinero en el cuidado a los mayores, “¿es justo que paguen nuestros mayores por ello?¿es justo que tras una vida de trabajo y sacrificio no podamos pagarles los cuidados y la atencuón que necesitan y que merecen?”, se preguntaron. Además recordaron que se trata de un “servicio público esencial, imprescindible para sus beneficiarios y sus familias” y que “mañana seremos nosotros los que necesitaremos los servicios públicos”.

Desde el Consistorio niegan que las subidas sean tan elevadas y, a través de un comunicado, han señalado que están elaborando una ordenanza (desde finales del pasado mes de enero) y una convocatoria de ayudas “que pretende que nadie que posea bienes y no perciba más de 2,5 veces el IPREM (1.500 euros) tenga una subida mayor del 5%”. Además desde UPN se ha repetido en varias ocasiones que la residencia de Castejón “es la más económica de Navarra” por lo que defienden esta subida ya que de lo contrario los precios bajos de la residencia “puede provocar un efecto llamada a personas de otras localidades que dejen sin plaza a nuestros ancianos”. Desde la alcaldía se señala que quieren que “el pago de la tasa sea proporcional a las posibilidades económicas de cada usuario, de forma que si una persona tuviera un patrimonio económico importante, pague más que quien no lo tiene”.