Arróniz ha revivido este domingo su gran fiesta anual de la tostada y del aceite de oliva. Una mañana gris y con chubascos que no impidió que la importancia del aceite saliera por encima del agua del ambiente en el que miles de visitantes se acercaron hasta las inmediaciones del Trujal Mendia. Y es que desde primeras horas de la mañana cientos de vehículos acudieron hacia Arróniz, una localidad preparada con el nuevo aceite del año para que visitantes y vecinos realizaran la vieja tradición de probar el nuevo aceite del año con las tostadas de ajo y sal. 

También en Arróniz se prepararon los aledaños de la parte baja de la localidad con decenas de artesanos y productores locales de alimentos, que hicieron el marco perfecto para que esta fiesta del aceite viviera una jornada con cientos de productos alimenticios de cercanía, además de objetos de artesanos locales. 

Se formaron largas filas de las inmediaciones del trujal donde un año más se celebró la ceremonia gastronómica de untar el pan y el aceite, se alternaban con los chubascos. Un panorama que no amilanó a los participantes “llueve un poco pero debería ser lo normal en invierno”, aseguraba una vecina de Pamplona que se había desplazado con su familia a primera hora de la mañana. 

Pero uno de los puntos destacados del día fue el recibimiento en el ayuntamiento de Arróniz a los nuevos miembros distinguidos este año en la fiesta del aceite y que, como preludio, contó con el momento mágico del desfile de los Joandunak de Ituren y Zubieta por las calles de Arróniz hacia el trujal Mendía.

 Primero con el pregón de Juan José Martinena, director del Archivo Real y general de Navarra, entre otros cargos, que hizo un repaso de la huella del aceite de oliva en la historia de navarra en sus referencias en el Fuero General de Navarra y en momentos en los que el aceite formó parte de la unción de los reyes de Navarra como la de Carlos III el Noble; los pleitos del siglo XVII para que en Navarra no entrara aceite de Aragón o de cómo el olivo de la basílica de Mendía no se heló a pesar de las bajas temperaturas de los años 1830 o 1844. 

La ceremonia contó con el nombramiento del resto de caballeros y damas honor, mérito y número, con Teresa Catalán como maestra de ceremonias “juráis por vuestro honor de dama o caballero defender y propagar las salutíferas y gastronómicas virtudes del dorada fruto de la oliva y las excelencias de las crujiente tostada de Arróniz”. Un acto que comenzó con los joaldunak de Zubieta e Ituren, representados por Patxi Elizalde. La Asociación Los Amigos del Camino de Santiago de Estella-Lizarra, con Maxi Ruiz de Larramendi; con Inmaculada Alegría en representación de la asociación cultural Navarra en Madrid. También nombró caballero de honor al director ciclista, Eusebio Unzué; al maestro quesero de Eulate, Ricardo Remiro y su mujer Cristina Ruiz de Larramendi; a la chef repostera Joanna Artieda, a la música de viola y violín, Cecilia Bercovich. Entre los miembros de honor se nombró al periodista y director de Navarra Televisión, Roberto Cámara; al cineasta Miguel Iturralde, al agrónomo de Intia, Joaquín Garnica y como caballero de la orden a Javier Díaz, colaborador del ayuntamiento y del día de la Tostada. 

Para el alcalde de Arróniz, Ángel Moleón, “este es el día más importante para nosotros porque situamos a Arróniz gastronómica y turísticamente”. También habló de la futura ley contra la despoblación “es necesario afrontar el problema y que se mantengan vivos los pueblos”, aseguró Moleón. Quien añadió que no hay que ver las protestas de agricultores y ganaderos como un problema si no como una oportunidad para el entendimiento. 

Por su parte, el presidente del Trujal Mendía de Arróniz, Pedro González, destacó el récord histórico de producción de aceite, con 2,3 millones de litros de un total de 11.383.000 kilos.

El cierre del acto institucional corrió a cargo de la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, quien aseguró que Navarra es un “pueblo unido al campo”. También afirmó que la responsabilidad de los consumidores es la de “consumir nuestros productos de aquí, es una de las mejores maneras de defender Navarra”, aseguró Chivite.  

El acto en el que se entregaron los premios de los diferentes concursos, contó con el protagonismo destacado del coro de Voces Graves de Pamplona quien interpretó temas como Agur Jaunak, Carta a la madre, Al olivo, Navarra mía y Herriko Festa