El municipio ribero se ha subido a la yayacleta de la mano de 17 voluntarios que han querido apostar por esta iniciativa lúdica y de ocio saludable cuyo principal objetivo es repercutir de forma favorable en las personas mayores de la localidad, así como en quienes tienen movilidad reducida.
La iniciativa, cuenta la edil Lucía Cirauqui, la han impulsado desde el Ayuntamiento después de conocer en primera persona el proyecto que tienen en Corella en la asociación Biciclistas. “Sabíamos que allí lo hacían y nos pareció una idea muy interesante, así que nos pusimos en contacto con ellos para que nos explicasen en qué consiste. Después fuimos allá y nos gustó, así que dimos un paso al frente”.
Tras difundir la idea a través de las redes sociales y mediante cartelería, a finales de abril hicieron un curso formativo en el que participaron 17 vecinos y vecinas, que ahora son el grupo motor del proyecto; primero tuvieron una hora de teoría y después, y gracias a dos triciclos que llevaron desde Corella, se metieron de lleno con la parte práctica. “Condujimos los triciclos por las calles de Funes y hubo mucha gente que preguntaba con curiosidad. Incluso tuvimos a la primera pasajera; una señora que nos vio y, muy decidida, se animó a montarse”.

Se trata, apunta Lucía, de una bicicleta eléctrica que tiene delante una cesta en la que caben dos personas. Además, a la persona que conduce, que deberá tener al menos 16 años, siempre le acompañan otros dos vecinos en bicicleta, uno por delante y otro que va detrás “para que te vean los coches que vienen, en caso de que haya que indicar, asistir o ayudar en cualquier otra circunstancia que se pueda dar”.
Dos semanas de prueba
El siguiente paso, y dado que por el momento el interés es notorio, entre el 20 de junio y 5 de julio van a tener uno de estos triciclos para dar paseos. “Con la residencia ya estamos en contacto y desde allí nos derivarán a quienes quieran montar y, además, abriremos una lista para que nos escriba quien esté interesado. Eso sí, tiene que quedar claro que no es una atracción; es un servicio de acompañamiento”.
Por el momento, y a diferencia de otros lugares en los que se han asociado, en Funes se va a gestionar todo vía Ayuntamiento, desde las áreas de Sanidad y Bienestar Social. De hecho, la idea es que el Consistorio adquiera próximamente una de estas bicicletas, una inversión que rondará los 7.000 euros. “Si vemos que hay más gente interesada, volveremos a organizar un curso puesto que, además, existen subvenciones del Gobierno de Navarra para estas acciones".
De acuerdo con la concejala funesina, satisfecha con la respuesta, “al principio no sabíamos si iba a funcionar o no; si esta iniciativa iba a despertar el interés de la gente, pero la verdad es que tenemos muy buenas sensaciones. Todos están con ganas e ilusión. Para las personas usuarias esto será un alivio, una forma de salir. Son paseos de acompañamiento; durante el viaje hablarán y contarán historias. Creo que es una actividad muy gratificante porque, al fin y al cabo, es compartir tiempo”.