Anttoni Barrenetxe lleva unos 20 años trabajando como cartera de Correos. Después de muchos años en Pamplona, desde hace “cinco o seis” se encarga de realizar los repartos de Oronoz Mugaire, Oieregi, Zozaia, Almandoz y Berroeta.

A pesar de “no tener nada que ver”, Anttoni Barrenetxe se muestra muy contenta con el salto realizado de la gran ciudad a una zona rural. “En una ciudad o en pueblos más grandes la gente ni se conoce. Muchas veces te dicen: ¿El del tercero? No sé quién es… Pero aquí es muy diferente, nos conocemos todos”.

“Somos gente de aquí y cuando vas a una casa, muchas veces es como si te estuvieran esperando” cuenta. “Hay gente mayor que está deseando que vengas porque la que viene eres tú. Y tú eres parte del pueblo, no eres la cartera no sé quién…”.

Moisés Ayerra es el jefe de reparto de la zona Baztan-Bidasoa. “En Baztan-Bidasoa tenemos dos carteros urbanos, siete carteros rurales y dos carteros que prestan servicio de tarde” resume.

Tanto Moisés Ayerra como Anttoni Barrenetxe conocen perfectamente los nuevos servicios que Correos ha ampliado desde principios de este año 2024 en las zonas rurales de Navarra. Con un código QR que están dando a conocer y repartiendo entre las personas usuarias de Correos, se puede acceder directamente a la página de solicitud. “Se pone la dirección a la que quieres que vaya el cartero y te salen los diferentes servicios ofertados: envío y solicitud de cartas, envío de paquetería, solicitud de distintivos ambientales, solicitud de embalajes o cajas…” explica Moisés Ayerra.

A modo de ejemplo, menciona que se pueden solicitar, entre otros, “cajas especiales para el envío de botellas o incluso para bicicletas”. “Son cosas que están muy bien para que la gente no se tenga que desplazar en el ámbito rural. Tienen una oficina, sí, pero en muchos sitios tienen que bajar hasta veinte o treinta kilómetros y con este servicio, es un desplazamiento que se evita”.

También existe el servicio “Correos cash” para solicitar la retirada o el envío de dinero. “Pagos de tributos, de multas… hay muchas cosas que estamos haciendo ahora que están muy bien para que la gente que vive en un entorno rural no se tenga que desplazar” explica Moisés Ayerra.

Por el momento, y aunque son conscientes del problema que puede suponer la llamada “brecha digital”, están tratando de dar a conocer estos nuevos servicios. Creen que “una vez la gente vaya usándolo, van a ver que efectivamente es mucho más cómodo”.

“Hemos buzoneado, hemos ido informando mientras vamos entregando cosas…” cuenta Anttoni Barrenetxe. No solo cree que se pueden beneficiar las personas que viven zonas más aisladas, porque, como explica, “aunque vivas en Elizondo, igual trabajas en Pamplona y no tienes tiempo de ir a la oficina”.

Con la implementación de estos nuevos servicios, afirma que el personal también ha necesitado “una formación” para poder adaptarse. Cree que saben un poco de todo, o, bueno, “por lo menos se intenta”.

Y es que, “a la gente no le puedes dejar un papel y ya. Porque eso ni lo van a leer”. Así, explica cómo está siendo el proceso de informar a la ciudadanía. “Tiene que ser que yo te esté entregando una multa y entonces aproveche para decirte: oye, que sepas que yo puedo cobrarte con la tarjeta desde mi PDA y así ya te olvidas del pago de la multa…”. “Así, tal y como vamos trabajando y entregando las cosas, vamos explicando e informando a la gente. Y luego, claro, la gente lo va compartiendo por ahí”.

Los carteros rurales, además, también “vigilan un poco” a las personas mayores. Moisés Ayerra hace un inciso para explicar que en el caso de Zaragoza Correos ya tiene “un servicio para controlar a las personas mayores”, cosa que les gustaría “implementar en esta zona”. “Estamos trabajando en muchas cosas”, resume.

En este sentido, Anttoni Barrenetxe recuerda, por ejemplo, alguna vez en la que le han pedido ayuda para subir las cosas a casa. Encima, “siempre te cuentan cinco cosicas” y así, todos se quedan contentos.

“A mí me gusta mucho el trabajo, es una profesión bonita y me gusta mucho el trato cercano con la gente” admite. “No es que yo sea una feliciana, es que la gente te demuestra todos los días lo agradecida que se siente contigo” concluye.