Doce personas se han personado esta mañana en los juzgados de Tudela tras haber sido denunciadas por la empresa Trenasa de Castejón por unas pintadas que realizaron en la entrada a la fábrica el pasado 25 de enero en la que se podía leer “Israel genocida. CAF cómplice” (en euskera). La mayoría de los denunciados pertenecen al colectivo Boicot Desinversión Sanciones (BDS), un movimiento internacional no violento que nace de la sociedad civil en apoyo a la causa Palestina. El 25 de enero un grupo de personas de este colectivo se concentró ante las puertas de Trenasa (CAF) en Castejón como una acción de protesta por lo que consideran “colaboración con Israel en su plan de anexión de los territorios ocupados al Este de Jerusalen y en Cisjornadia”, ha explicado uno de los denunciados Richard Weyndling. Los activistas acusan a CAF de estar colaborando en la construcción de unas líneas de tranvía que unen Jerusalen Oeste con las colonias ilegales en territorio palestino ocupado.

Tras su entrada en los juzgados el caso ha resultado archivado para todos los denunciados menos para uno de ellos que ha asumido la autoría de la pintada y que tendrá un juicio rápido por daños el próximo 13 de junio al que se le pedirá una compensación por el coste de la limpieza y una multa por la acción.

“La concentración fue un acto de denuncia por ser una empresa criminal ya que el Estado ha reconocido que lo que hace Israel es ilegal”. En este sentido, los integrantes de BDS han explicado que el reciente dictamen de la corte internacional de justicia que ha visto pruebas de la posibilidad de que se esté cometiendo un genocidio en Gaza “hace que todo Estado firmante del protocolo de genocidio tiene la obligación legal de actuar para tratar de prevenir el genocidio y esta empresa, CAF colabora con un estado genocida”, señalaron a la entrada a los juzgados.

“Es un contrasentido. Una empresa que está cometiendo una ilegalidad nos denuncia a nosotros que somos los denunciantes de la ilegalidad"

Richard Weyndling - Activista de BDS

Por este motivo han señalado que se produce el contrasentido de que “una empresa que está cometiendo una ilegalidad nos denuncia a nosotros que somos los denunciantes de la ilegalidad. No estamos nerviosos porque sabemos que defendemos la ilegalidad y es importante que la Opinión Pública sepa esto”.

La construcción de esos tranvías para Israel comenzó en 2019, por lo que desde BDS exigen la imposición de sanciones. Este colectivo se inspira en la lucha de Sudáfrica contra el apartheid y busca el boicot a productos, empresa o artistas israelíes así como la desinversión de firmas que colaboran con este estado.