La plantilla de 112 trabajadores de la empresa Nano Automotive de Tudela iniciará el próximo día 18 de junio una huelga indefinida si antes la empresa no retoma las negociaciones que están en punto muerto desde hace meses ante la negativa de la dirección a acercar posturas. Así lo ha anunciado esta mañana el comité de empresa integrado por 3 representantes de ELA, 3 de CCOO, 2 de UGT y 1 de Solidari después de la votación que realizaron el pasado jueves entre los trabajadores, “nadie quiere esta huelga. Nosotros no la queremos, pero no nos han dejado otro remedio. Seguimos abiertos a la negociación hasta el último día y está en su mano detenerla”, han señalado desde el comité.
Los trabajadores tienen la sensación de que “no nos toman en serio” ya que desde diciembre apenas han tenido 5 encuentros y la dirección no mueve su posición mientras que la plantilla defiende “recuperar el poder adquisitivo y los derechos que hemos perdido en estos años. En todo este tiempo no ha habido una negociación como tal”. En este sentido, tras la compra en 2010 de esta línea por KPF y la posterior venta a Nano Automotive todo ha ido a peor, “la gente está cansada de tanto esfuerzo para nada y que encima vayan a recortar tus derechos”.
Desde el comité se ha explicado que las principales reivindicaciones se centra en una “mejora coherente de lo que tenemos”, es decir actualizar los pluses que se congelaron en 2010, que desaparezca la doble escala salarial que existe entre algunos empleados en los mismos puestos pero que entraron después de 2017 y sobre todo “mantener el poder adquisitivo y garantías de que las condiciones se cumplan, dando ultractividad al convenio y blindarlo frente a su inaplicación”. Respecto al poder adquisitivo, la principal diferencia se centra en que la empresa quiere obviar el IPC del 5,7% de 2023 y hacer tabla rasa a partir de 2024, pero los trabajadores quieren recuperar “el 8,8% que responde a las subidas de 2022 y 2023. Habíamos propuesto que se hiciera separado en varios años pero no han querido”.
Una de las constante críticas de la plantilla es el escaso poder negociador de la dirección con SKF que es su principal proveedor y que está pagando los aros que fabrican para ellos a precios de 2010, “si ellos no saben negociar esas subidas no tenemos nosotros que aguantar esa carga. La mala negociación con SKF no tenemos por que pagarla nosotros. El problema de fondo es que las inversiones han sido malas y nos han dicho que con cada aro que hacíamos perdíamos dinero. No es falta de pedidos, es imposible ser competitivos con su forma de negociar las ventas a SKF”. De hecho han señalado que hay empleados que trabajan los fines de semana para acabar pedidos y mantener la producción, “no entendemos lo que sucede”. Desde el año 2017 han perdido diversos derechos entre ellos han de trabajar dos días más al año y aparecieron la “doble escala salarial”. “Nunca hemos ido en contra de la empresa. Hemos aguantado lo indecible hasta ver si se sentaban a negociar, pero ya no podemos seguir así”.
El comité ha recordado que desde 2010 (fecha en la que Nano fue vendida por SKF), la empresa ha sufrido dos procesos concursales y pérdidas continuas de condiciones laborales, a lo que se une en las últimas semanas “una total falta de respeto de la dirección hacia la plantilla”.