Las obras de restauración de la portada de la iglesia de Santa María Magdalena de Tudela se financiarán a partes iguales entre el departamento de Cultura, Deporte y Turismo, la EPEL Tudela-Cultura como representante del Ayuntamiento de Tudela y el Arzobispado de Pamplona y Tudela con una inversión ajustada a cada proyecto. El presupuesto completo de la intervención es de 450.000 euros. Cada entidad deberá contribuir a la financiación de la ejecución del conjunto de las obras de restauración con una cantidad estimada en 150.000 euros.

Estas obras en el templo, de titularidad del Arzobispado de Pamplona y Tudela, se desarrollarán en dos fases. En primer lugar se llevará a cabo una protección arquitectónica de la portada y reparación de la fábrica a lo largo de 2024 y en segundo lugar se acometerá la restauración de los grupos escultóricos y pintura mural en 2025. Los proyectos y la ejecución de las dos fases deberán contar con una misma dirección técnica a cargo de la Sección de Patrimonio Arquitectónico de la dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana que se compromete a “proporcionar ambos proyectos de restauración elaborados por el Servicio de Patrimonio Histórico, así como a asumir la dirección facultativa de las obras”.

La iglesia de Santa María Magdalena fue declarada monumento nacional en 1984. El entorno de protección fue delimitado por acuerdo del Gobierno de Navarra en 2013 y está incluida en el catálogo del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del casco antiguo de Tudela con el grado I, con la máxima protección.

La portada occidental de la iglesia románica de Santa María Magdalena está construida con piedra caliza campanil y es de excelente calidad escultórica. Su antigüedad y la delicadeza de su factura la convierten en un referente del románico en Navarra. En el año 1981 fue retirado el pórtico barroco que albergaba (protegía) la portada occidental y quedó expuesta. Poco después fueron demolidas otras edificaciones adosadas a la iglesia y restaurada, urbanizándose su entorno en 1987. Hace casi una década se observó ya cierto daño en la zona inferior derecha de las arquivoltas de la portada, que recordaba deterioros similares en la catedral de Tudela, y en algunos canecillos, por los que resbalaba el agua de lluvia.

Fotografía de los años 80 en la que se ve la retirada de viviendas anexas y retirada de la antigua portada. Cedida

En 2014 el Servicio de Patrimonio Histórico renovó la cubierta, para solventar las escorrentías, y en 2015 encargó un levantamiento de planos completo de la iglesia, con particular detalle de la portada, para estudiar el problema de las arquivoltas y su solución. La experiencia de los estudios y trabajos realizados hasta aquella fecha en relación con la catedral de Tudela orientó sobre las posibles causas del daño y soluciones por lo que se comenzó el análisis de formas de protección del soleamiento con un programa de simulación.

En 2022, el Servicio de Patrimonio Histórico recibió 15.000 euros de una enmienda presupuestaria presentada por IE que se destinó a Estudios de la restauración de la portada de la iglesia de la Magdalena de Tudela. Para cumplir con este encargo el Servicio de Patrimonio contrató un estudio de patologías y propuesta de intervención que deberá ser especialmente delicada en las zonas donde se conservan restos pictóricos. Además, se han encargado dos trabajos de digitalización de la portada, uno la realización de una ortofoto que permitiera tener imágenes en alta resolución y otro con el departamento de Ingeniería de la UPNA la digitalización 3D de la portada, así como pruebas de registro de vibraciones en el dintel de la portada para conocer si es sensible al paso de los trenes por la vía más cercana a la ubicación de la iglesia y el paso de aviones del ejército del aire y la magnitud de estas.

También se realizó un estudio de soleamiento para conocer la sombra que distintas soluciones arquitectónicas proyectaban sobre la fachada a distintas horas del día. Asimismo se gestionó con Medio Ambiente la retirada de nidos de golondrinas en la misma fachada para minimizar el daño que ocasionan al patrimonio histórico y se instalaron sistemas disuasorios antes del inicio de la temporada de anidación. Uno de los descubrimientos que se realizaron en el estudio es que la portada de la Magdalena, al igual que la de la Catedral de Tudela, estuvo pintada y que aún se conservan restos de recubrimientos históricos de pintura en algo más del 25% de la superficie de la portada.

Uno de los descubrimientos que se realizó en los estudios fue que aún queda un 25% de la policromía de la portada

Dentro del proyecto se plantearon hasta tres opciones para proteger a la iglesia y se optó por la última que “consiste en construir una cubierta en línea con la solución diseñada por la Sección de Patrimonio Arquitectónico para proteger la portada occidental de la iglesia de Santa María de Olite. Propone una cubierta de estructura metálica con tratamiento de intemperie acabada en color marrón oscuro, formada por dos postes de sección circular, viga paralela a la fachada y costillas perpendiculares, con un solo faldón que vuele sobre la actual cubierta de laja de la portada y sobre la plataforma que antecede la portada, cubierto con cinc colocado sobre un entablado, y con dos planos de diferente y opuesta inclinación en la parte inferior, que oculten la viga y las costillas, cuajados con listones de alerce. La estructura tendrá puntos de anclaje al muro occidental de la iglesia, por encima de la cubierta de laja. Incidirá en las molduras de la parte inferior del rosetón que fue restaurado en su día. Como complemento, para proteger el lateral derecho del muro de la portada del sol matutino, se propone la colocación de una tela o estor perpendicular a la fachada, fijada arriba y abajo a sendos vientos de acero inoxidable, desde el nivel de la cubierta a uno ligeramente inferior a la imposta de la portada. Puede aprovecharse para imprimir una rotulación informativa sobre el monumento”.

Por otra parte se acometerá también la restauración del tímpano, que se encuentra rajado por varias partes, “se plantea una cartela a lo largo de su parte inferior fijada a una viga que encaje en unos soportes anclados en los muros de la embocadura. Requiere el desmontado de la puerta y el marco y una reducción de su altura”.

Además de analizar cómo le ha afectado el agua y el solo, también se realizaron pruebas de registro de vibraciones en la portada para saber si es sensible al paso de los trenes por la vía cercana y el paso de aviones del ejército del aire

El estudio analiza que los principales factores que han afectado a su degradación, además de la construcción de la piedra campanil especialmente sensible a estos factores, son el agua del terreno (bien por escorrentías, limpieza urbana o el nivel freático) que afecta a la parte inferior de la portada, el agua de lluvia, el agua de condensación y el excesivo soleamiento (da el sol desde el amanecer hasta el mediodía en el lateral derecho) que afectan especialmente a la parte lateral derecha.

La iglesia de la Magdalena de Tudela está construida con el mismo tipo de piedra caliza campanil que la catedral de Tudela y también ha sido objeto de reparaciones y reposiciones con este tipo de piedra, en fechas posteriores a la realizadas en la catedral, y también colocada con mortero Portland, en concreto en el muro y la portada occidental. Así mismo se cerraron con hormigón aperturas que tenían los muros, luego cubiertas con sillares, y se empleó mortero de cemento en la reconstrucción de la cubierta de lajas de piedra. “Por este motivo tienen interés los estudios realizados a lo largo de los últimos veinte años para la catedral, que caracterizan la piedra y estudian los mecanismos de alteración, tanto los específicos de la piedra como los originados por la introducción de morteros de cemento en la restauración”.

El pantocrator que preside la portada de la iglesia de la Magdalena. Redaccion Tudela

El estudio explica que la piedra caliza campanil se localiza en la orilla izquierda del Ebro, opuesta a la ciudad. Ha sido empleada en otros edificios de Tudela -iglesia de la Magdalena, iglesia de San Nicolás, puente sobre el Ebro- y de localidades próximas -iglesia de San Juan de Jerusalén de Cabanillas-. “Desconocemos la ubicación concreta de las canteras que abastecieron la construcción de la iglesia. Las reposiciones en las restauraciones de sillares, esquinas, jambas, y piezas de cornisa e imposta y de un capitel fueron realizadas con piedra caliza campanil”.

La iglesia de Santa María Magdalena de Tudela, que en la actualidad ya no es considerada parroquia, tiene una larga historia, pues ya existía dedicada al culto cristiano bajo la dominación musulmana. En un principio parece que existió un templo mozárabe sobre el que luego se levantó el actual edificio románico de la segunda mitad avanzada del siglo XII. Este es de una nave de trazado irregular y eje desviado, dividida en siete tramos, cuya planta rectangular, en opinión de Uranga e Iñiguez, “debe seguir la disposición de la primitiva fábrica mozárabe. Al ser reconquistada la ciudad en 1119, la donó Alfonso I el Batallador a la Catedral de Pamplona y a su obispo Guillermo, por la ayuda que este prelado prestó al monarca en la toma de varias ciudades; después el obispo don García la cedió al de Tarazona, quien le dio a cambio la parroquia de Arguedas; por último, en 1235 pasó a ser propiedad del prior de Tudela, que en su lugar entregó la iglesia de Sorbán.