La Asociación Biak Bat ha dado un nuevo paso con el proyecto Amalur. Y es que sin dejar a un lado las terapias asistidas con animales, ha iniciado la implantación de una nueva metodología, la horticultura terapéutica, educativa y social con el fin de que la naturaleza sea el contexto de aprendizaje. Para ello, han creado una huerta comunitaria con un espacio para el trabajo individual y en grupo con sombra, parterres para personas con movilidad reducida además de una parte en suelo y un rincón sensorial con plantas aromáticas.
Se enmarca en el programa Duna, un proyecto piloto del centro ocupacional que quieren desarrollar en Sakana. “Es un proyecto solicitado desde el Gobierno de Navarra, con una metodología centrada en las persona y con una visión comunitaria. Parte de la necesidad evidente de recursos de atención a personas con discapacidad o enfermedad mental en Sakana”, explica Josune Azpiroz, psicóloga de Biak Bat. Al respecto, recuerda que la comarca cuenta con un centro ocupacional y otro centro especial de empleo para personas con discapacidad pero faltan centros de atención o de rehabilitación psicosocial. Por ello, estos dos últimos años se ha puesto en marcha este programa para identificar las necesidades, dificultades y testar la metodología de cara a crear un recurso acorde a las necesidades y realidad de Sakana.
“Duna pretende dar solución a dicha necesidad, desde una metodología innovadora como son las intervenciones con animales, naturaleza y comunidad”, resume. Está dirigido a personas adultas de 18 a 65 años de Sakana y se realiza tres mañana a la semana, en horario de 9.00 a 13.00 horas. De momento participan seis personas.
Se trata de un nuevo servicio de Biak Bat para atender las necesidades psicosociales y educativas existentes en la zona. Desde 2017 ofrecen Cuatro patas, mil sonrisas, un programa innovador de terapia asistida con animales dirigido a la infancia, juventud y personas adultas con diversas necesidades o dificultades de desarrollo. “Entre los beneficios de este tipo de intervención se encuentran el poder contar con una intervención innovadora y especializada en su propia localidad o cercana, además de contar con el apoyo de los animales que no tienen prejuicios, no trabajan con un diagnóstico y no ven los problemas de la infancia o juventud”, señala Azpiroz.
Convenios con las Mancomunidades Sociales de Base
Con el fin de facilitar el acceso a este programa a personas de Altsasu, Olazti y Ziordia la Mancomunidad de Servicios Sociales de Base de la zona de Altsasu firmó un convenio con Biak Bat en 2017 que viene renovándose desde entonces, y este año con la Mancomunidad de la zona de Etxarri, 10 localidades en total. “Esperamos firmar otro convenio con la Mancomunidad de la zona de Irurtzun para que llegue a todos los peublos de Sakana”, avanza. Asimismo, para que este programa llegue a más familias, Biak Bat convocó tres becas gracias al apoyo de dos empresas, Breedna y Does Construcción, y los donativos de todas las personas que apoyaron esta iniciativa a través de una campaña de crowdfunding.
Por otro lado, en 2019 pusieron en marcha Irakurkide, otro programa pionero dirigido a la infancia y adolescencia, de 7 a 21 años, con el objetivo de aumentar las habilidades de lectura en euskera y promover su uso durante actividades de ocio no estructurado. El pasado año se firmó por primera vez un convenio con la Mancomunidad de Sakana para el desarrollo de talleres en las localidades del valle. Renovado este 2024, en los talleres se incide en el bienestar animal y el reciclaje mediante el cuento Historias de una lata.