Estefania Etxebeste, de 21 años, es una figura excepcional en el mundo de los herri kirolak, siendo la única mujer en Navarra que practica y compite en el levantamiento de piedras, un deporte tradicional que demanda fuerza y técnica. 

Su historia con este deporte comenzó hace dos años, durante los sanfermines, cuando le presentaron a Joseba Ostolaza. Unos meses después, con motivo de su cumpleaños, sus amigos le regalaron una clase con Joseba, y desde ese primer día a finales del año pasado en el que probó el levantamiento de piedras, Estefania se enganchó a este deporte.

Antes de eso, es cierto que esta joven ya tenía una gran afición por las herri kirolak en general. “Siempre iba con las de la cuadrilla a ver las herri kirolak, y los de Ituren siguen mucho a Iker Vicente. Cada vez que íbamos a verle había alguna exhibición de piedras y me decían que me animara con algo de eso, con el hacha o así… Pero yo siempre decía que me daba miedo” recuerda. 

“Siempre me decían que tenía mucha fuerza y que seguro que la piedra se me daría bien” admite. Y es que, según cuenta, sus amigos siempre tuvieron una gran confianza en sus capacidades. “Me decían que algún día estaría en alguna plaza y yo les decía: ojalá, ojalá, a ver si es verdad… Y al final mira” relata.

Una vez dado el paso de animarse a probar, todo fue mejor de lo esperado. “El primer día me pusieron una piedra que normalmente no suelen usar las mujeres y conseguí subirla. Y ahí ya me dijeron que tenía mucho potencial, y que si me quedaba con ellos me enseñarían bien y podría aprender. Y desde ese día estoy en esto” resume. 

Así, entrenando bajo la guía de Imanol y Jokin en la escuela de Ostolaza en Orio, Estefania ha dedicado sus esfuerzos a mejorar su técnica y fuerza. “Soy la única de Navarra que levanta piedras, y eso me da todavía muchas más ganas”, explica. Además. dice estar “muy contenta” y afirma que esto “le ha cambiado totalmente la vida”.

Aun así, el camino no está siendo fácil. Los lunes y los jueves se traslada desde Ituren hasta Orio para poder entrenar en la escuela levantando piedras. “Salgo del trabajo, voy a entrenar… y para cuando llego a casa son casi las doce de la noche” cuenta. El resto de los días entrena más físico en casa. “Es un deporte muy sacrificado y no hay ayudas ni nada para esto”. “No es un deporte fácil. Al final, o vales o no vales” explica. “Al final te tienes que ver preparada para dedicarle tiempo, son esfuerzos muy potentes y puede ser arriesgado para la salud, te puedes lesionar…” añade.

El levantamiento de piedras, además, es un deporte que exige no solo fuerza física, sino también mental. Estefania lo sabe bien: “La fuerza mental es muy importante. Si te pones nerviosa y no crees en ti, no haces nada”. 

Estefania Etxebeste con algunas de las piedras con las que entrena. Ondikol

Recuerda con especial cariño su debut en Ituren durante los carnavales, un momento muy emotivo que vivió rodeada de familiares y amigos. “Fue muy emocionante. Ver a mi familia, a mi abuela que no sale de casa y que vino a verme... “, recuerda. “Encima yo no quería debutar tan pronto, pero los de la cuadrilla me decían que sí, que tenía que hacerlo en el pueblo y que ellos me iban a ayudar… Y al final lo hice y fue muy emocionante”.

Después, ha seguido mejorando con el tiempo. De hecho, en mayo estableció un récord levantando una piedra cilíndrica de 100 kg diez veces en tres minutos. Según explica, el apoyo que ha recibido ha sido fundamental para su éxito. “Me siento muy apoyada. Cuando hice el récord, aparecieron 40 y pico personas solo para verme. Yo no sabía que fuese a venir nadie porque lo hice en Gipuzkoa, pero vinieron desde Ituren hasta Aia solo para verme” recuerda.

El futuro de Estefania en el levantamiento de piedras es prometedor. Con solo 21 años, tiene mucho camino por delante y muchos récords que batir. Consciente de que todavía tiene mucho margen de mejora, tiene muy presentes las palabras de su entrenador. “Mi entrenador me dice que tengo mucho potencial y que, con calma, todo se demostrará”. 

Su fuerza y dedicación son un homenaje a su madre, quien es su mayor motivación. “Todo lo que haga será para mi madre que falleció. Es mi fuerza y mi motivación, todo por ella”, afirma con determinación.