El Ayuntamiento de Aoiz encabezó ayer por la tarde el homenaje a las personas asesinadas y represaliadas en 1936 en un acto en el que las palabras, la música y las flores volvieron a llenar el espacio que les recuerda. 50 nombres propios: 27 fusilados, 12 maestros depurados y maestras 4 refugiados en el campo de Gurs y 7 mujeres; 50 vidas rotas. Con ellas,con sus familias y en general con las víctimas de la represión franquista el Ayuntamiento agoizko volvió a sellar ayer su compromiso firme e inequívoco. La memoria de las 27 personas asesinadas en Aoiz y en el Valle de Lónguida, y de todas las demás víctimas, va a estar siempre presente en nuestro corazón y será honrada cuantas veces sea necesario, porque su único delito fue reclamar justicia, y su única arma, la esperanza de un mundo mejor”, expresó el alcalde, Ángel Martín Unzué, en un manifiesto leído también en euskera por el concejal Joseba Alcalde.
En una tarde memorialista de las más concurridas, a pesar del frío, el guión transcurió con agilidad desde su apertura con el sonido de la txalaparta de Mikel Lozano y Joseba Alcalde. Les siguió Fermín Balentzia, con Ama, zer duzu negarrez?. Ama, por qué lloras?. Hijo, tu padre no ha vuelto...de Etxamendi eta Larralde. El cantautor se sumó este año al homenaje y completó su actuación con dud conocidos temas: El Alto de Loiti y Maravillas Otras novedades fueron el Aurresku coreografiado e interpretado por Bultzada Sorkuntza Taldea, al son de Agoizko Txistulari Taldea y las voces de Oihane Jaso y Valles Rípodas.
El de este año, fue también un homenaje con relato, Muerte a Fuego,(la historia de Martín Gil y familia) de Chasquidos del alma, de Kiko Lako, al que el propio autor puso voz y emoción.
Se llevaron los aplausos del público y el agradecimiento del Ayuntamiento que el alcalde extendió en su nombre a la consejera Ana Ollo, a la parlamentaria de EH Bildu Arantza Izurdiaga a la asociación Teilariako Ahaztuak (Monreal/Elo) y con especial enfásis a las familias “por vuestra presencia, compromiso y lucha por la memoria, reparación y justicia”.
Delante del monolito que les recuerda, alcalde y concejal elevaron uno a uno los 50 nombres propios acompañados del txistu.
“Es nuestro deber dar voz a los silencios y miedos que la represión sistemática impusodurante décadas. Es imperativo acabar con el olvido y el silencio que se perpetuaron en nombre de la Transición. Lugares como este Parque de la Memoria son esenciales para transformar los agujeros negros del olvido y la no-memoria,... en espacios de recuerdo y dignidad”, dijeron ambos,sin olvidar a las mujeres víctimas del escarnio y a las más de 110.000personas aún hoy desaparecidas.
Septiembre
18 de septiembre. Ese día de 1936, 11 vecinos de Aoiz fueron asesisados en la Tejería de Monreal, y en los días siguientes corrieron la misma suerte 16 personas más de la villa y del Valle de Lónguida.