La ayuda humanitaria de Lerín Solidario no cesa. Hoy se embarcan en una nueva aventura Carlos Yerro y Paco del Río. Uno de los numerosos viajes solidarios a la zona sur del Sahara donde ya tienen avanzadas varios proyectos de ayuda humanitaria. Actualmente su trabajo se centra en Keewewol, una pequeña localidad de Guinea Konakry en la que concentran su trabajo y donde han habilitados varias dependencias, entre ellas una escuela rural y ahora se centran en finalizar la obra civil de un pequeño hospital en la localidad que sea autosuficiente. “Llevamos paneles solares para crear una instalacion de 5 kv que queremos completar con baterías de litio con las que conservar la energía”. Aseguraron esta pareja de lerineses que se conocen desde niños y ahora ambos jubilados, quieren seguir nutriendo de posibilidades técnicas como la instalación de una nueva potabilizadora desinfectante a través de ozono, dos bombas de agua y toda la instalación eléctrica: “ todo ello automatizado”. El hospital sigue su ritmo de construcción y una vez finalizado tienen el compromiso del estado del Guinea para completarlo con el personal, el instrumental y los medicamentos necesarios “desde Lerín solidario ayudaremos si es posible con personal voluntario puntualmente”. Por que una de las facetas más importantes de esta Ong es su capacidad para involucrar a sus paisanos “salvo una subvención de 10.000 euros que nos dio el Gobierno de Navarra, el resto del dinero y ayudas, lo aportan gente particular,además del Ayuntamiento de Lerín y la Mancomunidad de Montejurra”.

Lo cierto es que han tenido que adelantar unos meses el nuevo viaje “tenemos noticias de que en noviembre puede haber revueltas y necesitamos adelantarnos a ello”. Y es que el viaje siempre “es penoso y cada vez nos la jugamos más. África está mal por todos lados y las fronteras nos quitan mucho dinero de nuestro proyecto”. Y es que para llegar hasta el pequeña poblado han de pasar las de Marruecos, Mauritania y Senegal y aunque son diferentes “en cada una hay que pasar por el aro”.

Pero en esta aventura, esta vez van a contar con colaboración. Se trata de Iñaki Lopetegui y Jon Arrieta de Tolosa que ya estuvieron visitando el proyecto Tolotro y donaron 4.000 euros de una recogida popular en el txotx del Casino de esta localidad guipuzcoana. “Queremos que gente joven nos vaya cogiendo el relevo para que este proyecto siga funcionando en el futuro”, aseguró Yerro. Otro de los que se van a unir a la expedición desde la capital de Senegal es el mecánico, Zacarías Bah originario de la localidad Kaweewol donde están construyendo el hospital y que es hijo de Aliu Bah, que es uno de los responsables locales de la población guineana.

Ayer, Paco y Carlos daban los últimos cuidados a su furgoneta Citroën, en la que trasladan material eléctrico, baterías de litio, un valioso inversor híbrido inteligente, televisiones, paneles solares, además de material escolar y la ropa “sobre todo prendas impermeables porque allí llueve mucho”. “Queremos llegar sin complicaciones y, además esta vez queremos dejar la camioneta allí para que sirva de ambulancia y vehículo de transporte en la zona del hospital, eso sí por donarla tenemos que pagar más de 1.000 euros”. Y es que actualmente el traslado de los enfermos hasta el centro médico lo realizan “los jóvenes con camillas que cruzan montes y valles a gran velocidad, si vas corriendo con ellos es imposible seguirlos”.

En este viaje también van a coincidir con otros voluntarios de Navarra “que llevan un camión de bomberos a Tambacounda en Senegal por lo que esta vez "vamos a poder formar un pequeños convoy en el que nos podremos ayudar mutuamente”. Eso sí, todo sobre el terreno porque “en África hay que improvisar siempre sobre la marcha: es imposible planificar y prever lo que va a suceder”. Tras el viaje y ya sin su camioneta, regresarán en avión desde Dakar y se pondrán a proyectar el próximo viaje solidario y ver más cerca cómo la solidaridad de un pequeño pueblo de Navarra está haciendo posible cambiar el destino de este aislado lugar de África