Corría el 10 de marzo de 1963 cuando una la infanta María Teresa de Borbón-Parma visitaba Estella-Lizarra. Una visita que quedó documentada en revistas de sociedad y en periódicos como El Pensamiento Navarro que se hizo eco del viaje y cuyos reporteros acompañaron en la visita a la hermana del Carlos Hugo, pretendiente al trono que en aquellos años no existía y que finalmente ataría el dictador fascista Francisco Franco nombrando a Juan Carlos I como sucesor legítimo de la dinastía real. Algo que dejaría fuera de concurso a esta rama carlista que tuvo en Tierra Estella uno de sus rincones con mayor apoyo del Estado.

seis décadas después 61 años después, el trabajo del centro de documentación del Museo del Carlismo de Estella-Lizarra ha recuperado diez instantáneas que reflejan aquella visita con el fin de “conservar la memoria de un territorio vinculado a la historia del carlismo” y que busca poner en valor el documento gráfico como fuente de estudio e investigación”, aseguró, Iñaki Urricelqui, responsable de esta pinacoteca estellesa que enmarca también la iniciativa dentro de la colaboración que mantienen con el programa de Otoño Fotográfico que la asociación Aftelae de Tierra Estella está llevando acabo como todos los años en estas fechas.

Foto Vicente

“Lo que se ha hecho es aprovechar una donación de fotografías de la familia de Carmen Urrea Azpilicueta (Murieta). Fotos realizadas por Vicente López Arruti (Foto Vicente), que muestran el recorrido de la hermana de Carlos Hugo por Estella. “Se anima a los visitantes a que identifiquen tanto a las personas que aparecen como las ubicaciones. Un proyecto participativo donde se busca que la ciudadanía contribuya con su conocimiento a completar la memoria de estas fotografías.

El recorrido recuperado con esta serie de fotografías donadas, cuenta con una serie de hitos “como la plaza de los Fueros donde se alojó Carlos Hugo, la iglesia de San Juan, San Pedro de La Rúa o el actual museo Gustavo de Maeztu donde María Teresa aparece en el edificio románico y con el aspecto que el interior tenía en la década de los años 60".

El proyecto pone en valor la memoria de este territorio a través del legado de las fotografías y que se basa en que las personas participen con la información que puedan aportar.

Donaciones

La familia de Carmen Urrea se puso en contacto con el museo y facilitó las fotografías y es que en Tierra Estella hay mucho patrimonio oculto sobre el carlismo que poco a poco se va poniendo en común a través del museo. De hecho este programa de estas diez instantáneas para una Memoria Carlista de Tierra Estella quiere continuar y animar a que siga haciendo donaciones. “Sabemos que existen cientos de recuerdos y fotografías de otros tiempos, por ejemplo de los ascensos a Montejurra y lo que planteamos es que las personas que tienen esas fotos se pongan en contacto con nosotros y que nos los cedan y se los devolveremos”, aseguró Iñaki Urricelqui.

Al final, cualquier objeto patrimonial y por supuesto el fotográfico si no viene acompañado de una memoria o de un relato es un material que solo informa a medias “por eso es importante la información de quien hace la donación para reconstruir la memoria en este caso de Tierra Estella”. “Para nosotros tan importante como el objeto o la foto, es el relato que se nos hace de ellos”. En este sentido, Urricelqui ponía de ejemplo las boinas carlistas: “Dentro de la memoria del carlismo hay muchas, pero lo verdaderamente importantes es saber a quién perteneció y qué historia hay detrás de ese objeto. Ese es el valor añadido y el valor inmaterial que se suma a ese patrimonio”.